martes, 22 de octubre de 2013

Biografía de Escolástica Gutiérrez de los Ríos Rohán-Chabot

Escolástica Gutiérrez de los Ríos Rohán-Chabot fue la segunda hija del quinto conde de Fernán Núñez, José Diego Gutiérrez de los Ríos y su esposa, Carlota Felicita Rohán - Chabot. El primer hijo del matrimonio fue el sexto conde Carlos José Gutiérrez de los Ríos. Ambos quedaron huérfanos con siete y tres años respectivamente tras el fallecimiento de su padre en 1749 y de su madre en 1750. 
 Escolástica ingresa en 1758 en el Colegio madrileño de La Visitación conocido como el Convento de las Salesas, centro especialmente dirigido para la formación de la nobleza, fundado por Bárbara de Braganza, reina de España, esposa de Fernando VI en ese mismo año.
Fachada del Convento de las Salesas. Madrid
 Tras la muerte de su madre, esta deja en su testamento que fuesen enviados sus dos hijos a la corte de París con su hermano, el duque de Rohán. Sin embargo, el rey Fernando VI desestima esto y nombra a Francisco de Cepeda como administrador del estado de Fernán Núñez, hasta que el conde alcance la mayoría de edad. Ambos son tutorizados por el duque de Béjar, Joaquín Diego López de Zuñiga y Sotomayor Castro y Portugal, XII duque de Béjar y Plasencia, XVI conde de Belalcázar, Grande de España y poseedor de numerosos títulos. Este estuvo casado con una dama francesa Leopoldine Elisabeth de Lorraine, que mantenía cierta amistad con Carlota Felicitá Rohán - Chabot, por proceder ambas del vecino país.
Escudo de la Casa de Béjar
Este matrimonio del duque de Béjar terminó siendo nulo en 1757 y tras la muerte de Leopoldine de Lorraine en 1759, decidió tomar por esposa a su ahijada, Escolástica. Ambos tenían una diferencia de edad de  más de treinta años, siendo Escolástica una adolescente en su matrimonio y el duque de Béjar contaba ya con cuarenta y seis años.
Escolástica y su hermano siempre estuvieron muy unidos, ambos siendo unos niños estudiaban cada uno en sus internados de Madrid y el conde siempre mostró un gran afecto por su hermana y viceversa. Esto fue así, tanto que Escolástica no dudo en venir a Fernán Núñez desde Valencia a ver a su hermano tras su incidente en Argel en 1775.
El duque de Béjar falleció en 1777, sin descendencia en ninguno de sus dos matrimonios, pasando Escolástica a ser duquesa viuda de Béjar. Pero la duquesa solo viviría cinco años más, falleciendo en 1782, en Madrid, apenando para siempre a su hermano, el conde de Fernán Núñez que decide homenajearla de tres formas:
 En primer lugar con nueve días de luto, lo que se conoce como un novenario, en la Parroquia de Santa Marina de Aguas Santas de la villa de Fernán Núñez. El último día se lee una oración funebre que aún se conserva que repasa la vida de esta mujer de la nobleza española del siglo XVIII. La oración se divide en tres partes, una primera donde repasa su infancia en el Convento de las Salesas y se aprovecha para recordar el linaje de los Gutiérrez de los Ríos y su legitimidad como señores de Fernán Núñez. La oración muestra a la duquesa de Béjar como una joven llena de virtudes. La segunda parte habla sobre su matrimonio con el duque de Béjar y su honroso comportamiento como esposa del mismo. Finalmente en la tercera parte, detalla las obras y legados y su vida como viuda. 

 En segundo lugar con la construcción de una capilla en su nuevo palacio de la Villa de Fernán Núñez, situada en una de sus torres bajo la advocación de Santa Escolástica. Antes de su creación el porpio conde deja escrito el Libro de Motivos para la construcción de Santa Escolástica.
La Capilla de Santa Escolástica desde la calle Puerta de la Villa
Y, por último, dándole el nombre de Escolástica a segunda hija.

 · Información editada procedente de: 
Oración fúnebre de la Sra. doña Escolástica Gutiérrez de los Ríos. Fundación Biblioteca Manuel Ruiz Luque de Montilla. Enlace online.
 
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