sábado, 13 de julio de 2013

Los 21 hechos que han condenado a José Bretón


Estas son las 21 preguntas que el jurado popular ha respondido para declarar culpable a José Bretón Gómez de la muerte de sus dos hijos, Ruth y José, de seis y dos años, el 8 de octubre de 2011 en la finca de Las Quemadillas, en Córdoba.
1.- Cuando en el mes de septiembre de 2011 Ruth Ortiz le comunicó a su entonces marido, el acusado José Bretón Gómez, que tenía voluntad de terminar con su matrimonio y quedarse a vivir en Huelva con los hijos de ambos, Ruth Bretón Ortiz, de 6 años de edad (nacida el 2 de octubre de 2005), y José Bretón Ortiz, de 2 años de edad (nacido el 10 de septiembre de 2009), el acusado concibió la idea de dar muerte a los niños -sus hijos- como venganza contra su esposa, dada su negativa a aceptar pacíficamente la ruptura matrimonial, su personalidad refractaria a la frustración y su carácter rencoroso. APROBADO POR UNANIMIDAD.
2.- Para ejecutar dicho plan, el acusado decidió que el lugar más adecuado sería una finca de sus padres, sita en el polígono de Las Quemadas de la ciudad de Córdoba, que comprende las parcelas 312, 315 y 316 del camino pecuario de la parcelación; así como que la fecha adecuada sería el 8 de octubre de 2011, aprovechando que ese fin de semana estaría con los niños conforme al acuerdo al que había llegado al efecto con su esposa, negándose para ello a una alteración de fechas que le fue propuesta posteriormente. APROBADO POR UNANIMIDAD
3.- Aprovechando que un médico psiquiatra que ya lo había tratado años antes y con quien había consultado recientemente le había recetado unos medicamentos tranquilizantes -un ansiolítico y un antidepresivo-, denominados Orfidal y Motiván, José Bretón Gómez los compró el 29 de septiembre de 2011 en una farmacia de esta ciudad de Córdoba para, una vez llegado el momento, poder adormecer e incluso matar a sus hijos con toda facilidad. APROBADO POR UNANIMIDAD
4.- Asimismo, con la intención de hacer desaparecer los cuerpos de sus hijos, entre el 15 de septiembre y el 7 de octubre de 2011, el acusado hizo acopio de leña en la parcela -que visitó en diversas ocasiones e incluso en la que llegó a dormir alguna noche- y adquirió combustible (gasóleo) en grandes cantidades en la gasolinera Villaonuba SL, sita en Huelva; comprando concretamente el 19 de septiembre 49,51 litros, el 29 de septiembre 70,14 litros, el 3 de octubre 76,02 litros y el 7 de octubre 75,44 litros; en total 271,11 litros de gasoil. APROBADO POR UNANIMIDAD
5.- Como coartada para la desaparición física de sus hijos, el acusado decidió fingir que se le habían perdido en un parque, y a fin de tener datos que ofrecer sobre la supuesta pérdida de unos menores, hizo una especie de experimento con sus sobrinos, los hijos de su hermana Catalina Bretón y su cuñado José Ortega, en la mañana del día 6 de octubre de 2011, dejándolos solos unos momentos cuando los llevaba al colegio. APROBADO POR UNANIMIDAD
6.- El acusado recogió a sus hijos en Huelva sobre las 15.00 del día 7 de octubre de 2011 y marchó con ellos a Córdoba, donde primero estuvieron en casa de los padres del acusado y posteriormente en casa de su hermana Catalina Bretón Gómez, sita en la calle Jesús del Calvario de esta ciudad, donde dejó a los niños para poder marchar a la antes indicada parcela, a fin de sacar del maletero del coche y dejar las garrafas de combustible que había comprado esa misma mañana en Huelva. APROBADO POR UNANIMIDAD
7.- Para dar mejor cobertura a la simulación del extravío de sus hijos, José Bretón Gómez les propuso a sus hermanos Catalina y Rafael Bretón Gómez acudir en la tarde del día 8 de octubre a la denominada Ciudad de los Niños de esta capital con sus respectivos hijos, aunque sin concretar completamente la cita, así como le dijo a su madre que ese mismo día no iba a comer en su casa, porque había quedado con unos amigos, lo que era incierto. APROBADO POR UNANIMIDAD
8.- En la mañana del día 8 de octubre de 2011, tras haber dormido con los niños en casa de sus padres, el acusado José Bretón Gómez fue con sus hijos Ruth y José Bretón Ortiz a casa de su hermana Catalina Bretón sobre las 10.30; y poco después, cogiendo el vehículo de ésta -Kia Picanto- del que se había hecho con las llaves, fue de nuevo a la finca, para comprobar que no hubiera vecinos o cualquier otra circunstancia imprevista que le impidiera la ejecución de su plan, así como para culminar los preparativos del mismo; regresando posteriormente a casa de su hermana sobre las 13.30. HECHO NO PROBADO
9.- El acusado José Bretón Gómez permaneció con sus hijos y sobrinos en casa de su mencionada hermana hasta las 13.30, mientras su hermana y cuñado hacían la compra en un hipermercado. Cuando volvieron, su cuñado José Ortega llevó al acusado y a los hijos de éste a recoger su coche, Opel Zafira, a la casa de los abuelos, en la calle Don Carlos Romero, de esta capital. Allí, el acusado se detuvo lo justo para hacer creer a su familia que se dirigía a comer con su familia, lo que era incierto. APROBADO POR UNANIMIDAD
10.- Al salir de la casa de sus padres, el acusado con el que iban sus dos hijos, Ruth y José Bretón Ortiz, se dirigió con su vehículo a la finca de Las Quemadas, suministrándole el acusado a los niños durante el trayecto, o al llegar a la misma, un número indeterminado de pastillas de los tranquilizantes Motiván y Orfidal, para facilitar su adormecimiento total y/o su muerte. APROBADO POR UNANIMIDAD
11.- Una vez llegaron a la finca, sobre las 13.48 del 8 de octubre, el acusado telefonéo de nuevo a su esposa, sin que lograra comunicar con ella, por lo que decidió seguir con su propósito criminal. APROBADO POR UNANIMIDAD
12.- Acto seguido, conforme a lo que ya tenía previsto y meditado, el acusado preparó una especie de pira funeraria cuyos elementos esenciales ya tenía dispuestos, en un lugar nuevo de la finca, entre varios naranjos y sin visibilidad desde el exterior, en la cual colocó los cuerpos sin vida de sus hijos Ruth y José Bretón Ortiz (sin que pueda determinarse si ya estaban sin vida o todavía no habían fallecido), junto con una mesa metálica con el tablero en posición vertical, que cubría prácticamente en toda su longitud el cuerpo de los menores y la propia pira, y prendió una gran hoguera que avivó rápidamente gracias al uso de leña -unos 250 kilogramos- y gasoil -alrededor de 80 litros-, que llegó a alcanzar temperaturas de hasta 1.200 grados centígrados, logrando un efecto similar a un horno crematorio. Ante la magnitud de la temperatura, las partes blandas de los cuerpos de los citados niños desaparecieron rápidamente, quedando únicamente unos restos óseos. APROBADO POR UNANIMIDAD
13.- El acusado permaneció junto a la hoguera hasta las 17.30, alimentándola de gasoil (acelerante) para mantener la elevada temperatura que permitiera la total calcinación y desaparición de los cuerpos de sus hijos Ruth y José Bretón Ortiz. APROBADO POR UNANIMIDAD
14.- Conforme a lo expuesto, el acusado José Bretón Gómez, prevaliéndose de su condición de padre y de su mayor fortaleza física, confianza de los niños y autoridad sobre ellos, acabó con la vida de sus hijos Ruth y José Bretón Ortiz. APROBADO POR UNANIMIDAD
15.- Sobre las 17.30 del 8 de octubre, el acusado, una vez asegurado de que los cuerpos de sus hijos habían quedado calcinados, salió con su vehículo por la entrada principal de la finca, arrojó en dos contenedores cercanos tres bolsas de basura con las ropas y efectos que le pudieran incriminar, y dio la vuelta con el coche, haciendo una maniobra inhabitual, para salir al camino de forma transversal, con la finalidad de eludir la grabación de unas cámaras de seguridad cercanas, cuya ubicación conocía. HECHO NO PROBADO
16.- A continuación, el acusado condujo hasta el entorno de la Ciudad de los Niños de esta capital, aparcando sobre las 18.01 a unos 300 metros, en la calle Pintor Espinosa, intercambiando correos telefónicos de mensajería instantánea en los minutos posteriores con su hermano Rafael Bretón, haciéndole creer que estaba en las proximidades del parque con sus citados hijos; haciendo lo propio con su madre, que lo llamó por teléfono desde su domicilio. APROBADO POR UNANIMIDAD
17.- Cuando el acusado consideró que había transcurrido un tiempo suficiente para hacer creíble la ficticia desaparición de los menores, llamó de nuevo a su hermano Rafael Bretón sobre las 18.18, diciéndole que había perdido a los niños, realizando otras llamadas a la familia logrando que tanto su hermano como su cuñado José Ortega acudieran a la Ciudad de los Niños para iniciar la búsqueda. APROBADO POR UNANIMIDAD
18.- Sobre las 18.41, el acusado llamó al teléfono de emergencias del 112 comunicando la desaparición de sus hijos Ruth y José Bretón Ortiz, provocando la intervención de la Policía. Acudiendo sobre las 20.43 a la Comisaría de la Policía Nacional para presentar denuncia por la desaparición, dando lugar a la incoación de un procedimiento judicial (diligencias previas número 5663/11 del Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba), pese a conocer perfectamente que no había existido tal desaparición en el parque, sino que él había dado muerte previamente a sus mencionados hijos. APROBADO POR UNANIMIDAD
19.- a) Los restos óseos analizados por todos los peritos forenses, médicos, paleontólogos, odontólogos y especialistas biólogos y clínicos no puede determinarse que procedan de la hoguera encontrada en la finca de Las Quemadas, ni que pertenezcan a Ruth y José Bretón Ortiz. HECHO NO PROBADO
b) Los restos óseos analizados por todos los peritos forenses, médicos, paleontólogos, odontólogos y especialistas biólogos y clínicos proceden de la hoguera encendida por el acusado en la finca de Las Quemadas en la tarde del 8 de octubre de 2011. APROBADO POR UNANIMIDAD
c) Tales restos óseos pertenecen a los cuerpos de dos niños de 6 y 2 años de edad, respectivamente. APROBADO POR UNANIMIDAD
d) Puede concluirse racionalmente que tales restos óseos de niños de 6 y 2 años de edad proceden de los cuerpos sin vida de Ruth y José Bretón Ortiz. APROBADO POR UNANIMIDAD
20.- Las investigaciones realizadas a consecuencia de la denuncia de desaparición de sus hijos realizada por el acusado ha tenido un coste para el Ministerio del Interior de 137.335,65 euros, para la empresa Cóndor de Georradar de 5.500 euros -que no reclama- y para el Ayuntamiento de Córdoba de 22.567 euros. APROBADO POR UNANIMIDAD
21.- José Bretón Gómez pasó la tarde del 8 de octubre de 2011 con sus hijos en la finca de sus padres, en Las Quemadas, donde los niños estuvieron durmiendo en el coche; saliendo hacia las 17.30 hacia la Ciudad de los Niños y tras aparcar su vehículo en las proximidades, cuando atravesaban andando el parque Cruz Conde de esta capital, el acusado se distrajo un momento, perdiéndoseles sus hijos Ruth y José Bretón Ortiz, sin que al día de la fecha se conozca su destino o paradero, ni qué ha sido de ellos. HECHO NO PROBADO