jueves, 13 de junio de 2013

Prevenir el cáncer de piel es posible

13 junio 2013
Prevención del cáncer de piel
¿Sabías que 1 de cada 6 personas desarrollarán a lo largo de su vida algún tipo de cáncer de piel? No te sumes a ese grupo. Protégete del sol y vigila tus lunares. El Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel es un buen momento para recordarlo.



Protege tu piel con una buena crema. Nuestro comparador es la herramienta que necesitas para acertar en tu elección:
Está comprobado que el sol tiene efectos beneficiosos. Sin embargo, la excesiva exposición a los rayos solares provoca un envejecimiento precoz de la piel. Además, el sol en exceso es el responsable de la aparición de lesiones cancerosas. En España se registran afortunadamente menos casos de cáncer de piel que en otros países en los que la población tiene la piel más clara. Sin embargo, el número de diagnósticos crece cada año. Así que más vale prevenir: vigila tus lunares, para detectar a tiempo un posible cáncer, y protege tu piel del sol.

Vigila tus lunares 

Quienes más riesgo tienen de desarrollar melanoma son las personas que tienen lunares atípicos, de grandes dimensiones o con bordes irregulares. Sin embargo, más de la mitad de los melanomas surgen en pieles saludables, sin lesiones preexistentes. De ahí que siempre convenga estar atentos a la evolución de los lunares.
Sospecha de un posible melanoma si tienes un lunar o lesión en la piel con estas cinco características (la llamada regla del ABCDE):
  • A.- Asimetría en los bordes de la lesión. Al dividir la lesión en dos por una línea imaginaria, cada mitad es diferente en forma y tamaño a la otra. Los melanomas pueden además ser planos o elevados.
  • B.- Borde irregular. Los bordes de un melanoma son mellados, festoneados, borrosos o poco definidos.
  • C.- Cambios de color en su superficie. Se vuelve desigual, muestra más de un color, o hay diferentes tonalidades y colores (marrón, negro, rojizo).
  • D.- Diámetro. Un diámetro mayor de 6 mm debe despertar sospecha.
  • E.- Elevación de la superficie de un lunar que antes era plano.
Además, son señales de alarma:
  • Un lunar que cambia de tamaño, color, forma o textura.
  • Si un lunar sangra, se ulcera, inflama, pica o duele.
  • Si aparece un halo rojizo en torno al lunar, o muestra descamación, costra o endurecimiento.
  • La aparición de otras manchas o nódulos contiguos a ese lunar.
  • La aparición de un nuevo lunar de aspecto diferente a los demás.
  • Si hay ganglios que han crecido de tamaño en la zona del lunar.
En todos esos casos, la recomendación es acudir al médico o dermatólogo.

La mejor prevención, proteger la piel

Si no quieres correr riesgos, protege tu piel:
  • Evita las exposiciones en las horas centrales del día (de 12 a 16 horas).
  • Ponte sombrero, ropa y gafas de sol.
  • Utiliza cremas de protección solar siempre. Como mínimo, ponte una crema de protección media o con un factor de protección 15, y mejor si es superior.
  • Cuidado con los niños pequeños, cuya piel es aún más sensible.