El joven estuvo perdido tres días en el desierto de Outback, en Australia.
Un joven británico estuvo tres días sin
comida ni agua en las tierras desérticas de Outback, en Australia, con
temperaturas superiores a los 40 grados. Además de su orina, contó que
también bebió líquido para lentes de contacto.
Un adolescente inglés, que se había perdido en el
desierto australiano, fue hallado el jueves después de pasar tres días
sin comida ni agua.
Cuando los rescatistas lo encontraron estaba deshidratado. Pudo sobrevivir bebiendo su propia orina y un líquido para limpiar los lentes de contacto.
Sam Woodhead, 18, desapareció después de salir a correr por la mañana desde un rancho en Queensland, cerca del desierto del Outback en Australia.
El joven se estaba entrenando para rendir el ingreso a la Armada británica. Sam sólo llevaba una mochila, con apenas una botella de un litro de agua.
Después de un día entero sin noticias, sus familiares alertaron a las autoridades, que comenzaron a buscarlo en pleno desierto, con temperaturas superiores a los 40 grados.
Cuando muchos ya estaban pensando lo peor, el joven fue encontrado, con graves síntomas de deshidratación y agotado físicamente. Cuando pudo hablar, dijo que se había mantenido vivo gracias a una botella de líquido para lentes de contacto y a la propia orina.
Cuando los rescatistas lo encontraron estaba deshidratado. Pudo sobrevivir bebiendo su propia orina y un líquido para limpiar los lentes de contacto.
Sam Woodhead, 18, desapareció después de salir a correr por la mañana desde un rancho en Queensland, cerca del desierto del Outback en Australia.
El joven se estaba entrenando para rendir el ingreso a la Armada británica. Sam sólo llevaba una mochila, con apenas una botella de un litro de agua.
Después de un día entero sin noticias, sus familiares alertaron a las autoridades, que comenzaron a buscarlo en pleno desierto, con temperaturas superiores a los 40 grados.
Cuando muchos ya estaban pensando lo peor, el joven fue encontrado, con graves síntomas de deshidratación y agotado físicamente. Cuando pudo hablar, dijo que se había mantenido vivo gracias a una botella de líquido para lentes de contacto y a la propia orina.