Futuros esposos.
En medio de un gran revuelo, Víctor Cingolani y Edith Casas contraerán
matrimonio bajo una estricta vigilancia policial. La notica conmovió a
la pequeña localidad de Pico Truncado, San Cruz, y sus habitantes aún no
salen del asombro. El padre de la futura esposa dijo "esto es una gran traición".
El padre de las gemelas, Valentín Casas, a
pesar de estar profundamente consternado, accedió a formular
declaraciones ayer a Diario Patagónico asegurando que no consentía para
nada ese matrimonio.
Al mismo tiempo reveló que “Edith vivía en mi casa, pero hace más de dos semanas que desapareció por completo y después por los comentarios de mis hijos me enteré que había ido a hacerse análisis pre nupciales para casarse con Víctor Cingolani”.
Al igual que en las declaraciones que su ex mujer brindó el lunes a este medio (Marcelina Orellana), Valentín consideró que “esto claramente demuestra una traición enorme hacia nosotros, pero sobre todo a su hermana” asesinada.
Con respecto a la carta de puño y letra que Edith había entregado a los jueces, en los que relataba el sometimiento sexual por parte de Cingolani, el acongojado padre fue contundente al señalar que “ahora parece que eso fue todo armado por ella. Johana no se merecía lo que le pasó y mucho menos que ahora su hermana la traicione de esta manera”.
Las amigas de Edith habían comentado a otras personas que en un viaje que realizó junto a ellas a la localidad de Las Grutas (al poco tiempo de la muerte de su gemela), habría gastado la mitad de su dinero en llamadas a la alcaidía de Pico Truncado donde estaba y aún continúa detenido Cingolani.
Antes de dejar la casa de su padre, Edith se dedicaba a la atención al público en una tienda de otra de sus hermanas.
Al mismo tiempo reveló que “Edith vivía en mi casa, pero hace más de dos semanas que desapareció por completo y después por los comentarios de mis hijos me enteré que había ido a hacerse análisis pre nupciales para casarse con Víctor Cingolani”.
Al igual que en las declaraciones que su ex mujer brindó el lunes a este medio (Marcelina Orellana), Valentín consideró que “esto claramente demuestra una traición enorme hacia nosotros, pero sobre todo a su hermana” asesinada.
Con respecto a la carta de puño y letra que Edith había entregado a los jueces, en los que relataba el sometimiento sexual por parte de Cingolani, el acongojado padre fue contundente al señalar que “ahora parece que eso fue todo armado por ella. Johana no se merecía lo que le pasó y mucho menos que ahora su hermana la traicione de esta manera”.
Las amigas de Edith habían comentado a otras personas que en un viaje que realizó junto a ellas a la localidad de Las Grutas (al poco tiempo de la muerte de su gemela), habría gastado la mitad de su dinero en llamadas a la alcaidía de Pico Truncado donde estaba y aún continúa detenido Cingolani.
Antes de dejar la casa de su padre, Edith se dedicaba a la atención al público en una tienda de otra de sus hermanas.
