El concejal del PP Eduardo Villanueva ha renunciado a su cargo este viernes por el caso de la factura telefónica de más de 200.000 euros que generó el uso del duplicado de una tarjeta de datos móviles perteneciente al Ayuntamiento de Burgos.
El edil presenta su renuncia un día después de que el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, anunciara que le había despojado de todas sus atribuciones -Patrimonio, Nuevas Tecnologías y Modernización Administrativa- y que si no hacía efectiva su renuncia, hoy mismo sería expulsado del grupo municipal.
Villanueva asegura en un comunicado que renuncia a su acta de concejal a pesar de que hace dos días compareció ante la prensa para decir que no lo haría. "Lo hago por mi familia. Lo hago por el partido", afirma. El exedil asegura que no ha mentido a nadie. "Ni a mi partido, ni a los vecinos, ni a los medios de comunicación. La responsabilidad política con esta renuncia la asumo como parte de esta actividad y como me ha pedido mi familia".
El ex edil no ha explicado de forma convincente qué contenidos provocaron las descargas de varios cientos de Gigas desde esa tarjeta de datos municipal. El grupo de UPyD en el Ayuntamiento de Burgos, descontento con los argumentos ofrecidos por Villanueva en una comisión extraordinaria de Hacienda que se convocó para obtener más datos sobre el asunto, pidió ayer a la Fiscalía que investigue el caso.
