La mujer finalmente recuperó su oreja.
A una mujer "yanqui" le hicieron
una pionera operación. Luego de que le extirparan su aurícula debido a
un cáncer de piel, la mujer pudo recuperarla después de que permaneciera
durante cuatro meses creciendo bajo la piel de su extremidad.
Cuando Sherrie Walter perdió su oreja al
sufrir un cáncer hace dos años, se dijo a sí misma que nunca sería una
de esas supervivientes que sujetan una prótesis de oído todos los días
el resto de su vida.
"La idea de tener algo ajeno a mi cuerpo instalado ahí no me hacía sentir bien". La madre de dos hijos, de 42 años de edad, dijo a ABC News: "Veía a mis niños corriendo por el jardín y gritando: Tengo tu oreja mamá".
Pero los médicos de Johns Hopkins Hospital en Baltimore ofrecieron a Walter la oportunidad de una nueva oreja con una reconstrucción a partir de su propio tejido.
El procedimiento innovador, que se describe como una de las reconstrucciones más complicadas en los EE.UU, forma una nueva oreja, que en principio se coloca bajo la piel del antebrazo para poder crecer. "Estuvo bajo el brazo durante unos cuatro meses", dijo Walter. "Pensaba que era algo de ciencia ficción".
Esta semana, Walter recibió algunos de los retoques finales para su oreja. "La familia y los amigos dicen que se ve muy bien", dijo Walter.
El problema de Walter comenzó en 2010, cuando se le diagnosticó una lesión en la oreja izquierda, un carcinoma de células basales (un tipo de cáncer de piel).
"Mi dermatólogo me miró durante menos de cinco minutos y dijo: 'Usted tiene cáncer'" dijo Walter.
"La idea de tener algo ajeno a mi cuerpo instalado ahí no me hacía sentir bien". La madre de dos hijos, de 42 años de edad, dijo a ABC News: "Veía a mis niños corriendo por el jardín y gritando: Tengo tu oreja mamá".
Pero los médicos de Johns Hopkins Hospital en Baltimore ofrecieron a Walter la oportunidad de una nueva oreja con una reconstrucción a partir de su propio tejido.
El procedimiento innovador, que se describe como una de las reconstrucciones más complicadas en los EE.UU, forma una nueva oreja, que en principio se coloca bajo la piel del antebrazo para poder crecer. "Estuvo bajo el brazo durante unos cuatro meses", dijo Walter. "Pensaba que era algo de ciencia ficción".
Esta semana, Walter recibió algunos de los retoques finales para su oreja. "La familia y los amigos dicen que se ve muy bien", dijo Walter.
El problema de Walter comenzó en 2010, cuando se le diagnosticó una lesión en la oreja izquierda, un carcinoma de células basales (un tipo de cáncer de piel).
"Mi dermatólogo me miró durante menos de cinco minutos y dijo: 'Usted tiene cáncer'" dijo Walter.