Manolo Preciado ha muerto esta madrugada de un ataque al corazón en Valencia a los 54 años de adad. El técnico cántabro, que sufrió dolores estomacales en los últimos días, fue entrenador del Sporting de Gijón, de donde fue despedido este año por los malos resultados, e iba a ser presentado este viernes por la mañana como nuevo entrenador del Villarreal para la próxima temporada.
Preciado estaba pasando unos días de descanso en una localidad costera muy próxima a Valencia, donde reside su pareja, y había aprovechado para negociar su fichaje por el Submarino Amarillo.
Fuentes policiales han explicado que el fallecimiento se produjo en un domicilio de un complejo residencial cercano a la playa de El Perelló, así como que tanto los policías locales como la ambulancia desplazados hasta allí no pudieron hacer nada por reanimarle.
Considerado uno de los entrenadores más carismáticos del fútbol español, se había granjeado el cariño de aficionados, profesionales del fútbol y medios de comunicación por su cercanía, su temperamento y su afabilidad.
Preciado trabajó en la pasada campaña en el Sporting de Gijón y fue destituido a mitad de temporada. Iba a entrenar al Villarreal, con dos ascensos a Primera División entre sus logros como técnico, ya que logró subir con el Levante en 2004 y con el Sporting en 2008.
El cuerpo de Preciado está siendo trasladado a Santander, finalizada ya la autopsia, que se ha practicado en el Istituto de Medicina Legal de Valencia.
