Rachel, una joven que vive en San Francisco, Estados Unidos, estaba en búsqueda de un gato para adoptar, cuando leyó una publicación de Belarus en el Instagram del Refugio Animal Care and Control de su ciudad.

Al ver su cara, se enamoró de ella rápidamente y no dudo en ir a conocerla.
Cuando llegó al lugar, Rachel y Belarus se volvieron inseparables: la gata, de apenas un año en ese entonces, era un animal alegre, que ansiaba tener compañía y pedía constantemente atención de cada persona que visitaba el refugio.
Pero lo que enamoró a Rachel fue la mirada del felino: Belarus tiene una condición particular que es una malformación en los ojos que hace que se le desvíe la vista. Lejos de sentirse incómoda o averiguar de que se trataba por si necesitaba atención veterinaria (todo indica que nació así) no dudo en adoptarla.
"Me había ganado el placer de llevarla a casa. Se instaló de forma bastante asombrosa y ahora está absolutamente mimada. Me sigue por todas partes, especialmente en el baño por la mañana. No hay privacidad con Belarus en la casa", contó al medio Love Meow.
<A2