miércoles, 22 de junio de 2016

¡DIMISIÓN DE MARCELO, YA!

    José Antonio Illanes

    ¡DIMISIÓN DE MARCELO, YA!
    Te lo voy a decir claramente, Marcelo, colega: dejas mucho que desear como ángel de la guarda. Si yo fuera la piadosa Providencia Divi...na te abría un expediente que te cagabas. Te mandaba de GPS con Carromero, Miguel Ángel Rodríguez y Esperanza Aguirre, para que aprendieras a asumir riesgos, tronco.
    ¿Tú crees que un ángel custodio, serio y como Dios manda, está para servir de gorrilla a un señor como Fernandíaz, que tiene hasta chófer? ¿Te has creído que un ángel de la guarda es un senador del Gobierno de España, todo el día espulgándose, puliéndose las plumas, quitándose los piojuelos de las alas, sin hacer ni el huevo? Un ángel custodio tiene con su protegido responsabilidades morales, espirituales, evolutivas y trascendentales, para aparcar ya tiene a Marhuenda y al móvil.
    No, Marcelo, colega, una cosa es un ángel de la guarda de las Fuerza y Cuerpos de Seguridad del Cielo y otra una gallina clueca o un pavo acomodaticio. Ya ves lo que pasa por no instruir a tu protegido en el funcionamiento de las democracias, en la práctica de la decencia política, de los valores éticos y morales que rigen la conducta humana. ¡Es que ni siquiera le has aconsejado leerse la Constitución, Marcelo, coño! Has dejado que se convierta en un golfo fascistoide capaz de utilizar los resortes del Estado para fabricar pruebas incriminatorias contra sus rivales políticos. ¿No tendrás tú algo que ver con el pajarito de Chávez? ¿No? ¿Seguro? Mira que según Fernandíaz, Chávez utilizaba estos métodos.
    Aunque jure y rejure que todo son injurias y estupideces lo hemos escuchado conspirar con nuestras propias orejas, Marcelo, coño, ¿tampoco pudiste avisarlo de las grabaciones? ¿Qué estabas haciendo ese día, jodiendo el aparcamiento de Monedero? Tú sabes lo que va a pasar, ¿no? Que habrá una purga de periodistas y funcionarios y tú tendrás que dimitir por dejación de funciones espirituales y por meter a un pobre inocente en un lío monumental. En EEUU ya dimitió un presidente hace 45 años por un asuntillo menor de escuchas, pero aquel no tenía ángel de la guarda, así que aquí tendrás que dimitir tú, Marcelo, tronco, has dejado que un santo se transforme en sinvergüenza y eso tiene un precio.

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