viernes, 11 de diciembre de 2015

“Con los impuestos que evaden las multinacionales se podría otorgar una renta mínima a 720.000 hogares”

Strambotic
Buenos Aires Marked on a Map --- Image by © Randall Fung/Corbis
Hacienda somos todos, salvo en algunos casos, claro. Ante la institución dirigida por el maligno Montoro (y sus diabólicos antecesores) hay que responder en el caso de ser autónomo, propietario de una pyme o currante sin más. Por resumir: todos, menos los ricachones de turno y las grandes compañías.
“Son insaciables”, afirma el economista Alberto del Pozo, socio fundador de Economistas Frente a la Crisis, en declaraciones a Strambotic. Si bien los casos más famosos son los protagonizados por compañías tecnológicas como Apple o Facebook, la realidad es que son muchas las multinacionales que logran esquivar la bendita hora de pagar los impuestos que les corresponden.
Entre los nombres de esos titanes de la evasión fiscal se encuentran marcas y productos de todo tipo, desde las hamburguesas de Burguer King y McDonald’s hasta las burbujas de Pepsi o los famosos muebles suecos de Ikea: todos saben cómo pagar menos impuestos de los que deberían.
Así, en España, las multinacionales eluden al año la nada despreciable cifra de 8.250 millones de euros. Mientras tanto, la reducción de gasto en los servicios para la ciudadanía se ha visto mermado en los últimos años. Como plantea esta campaña publicitaria australiana, estaríamos ante cierres de hospitales patrocinados por la evasión fiscal de las grandes multinacionales:

Tal y como explica Alberto del Pozo, esa cantidad estimada “sería suficiente para otorgar una renta mínima a los 720.000 hogares que en estos momentos carecen de ingresos de carácter laboral en nuestro país. Y aún sobraría dinero”.
De hecho, mientras las grandes compañías utilizan complejos esquemas financieros a través de sociedades radicadas en países como Luxemburgo, Suiza o Irlanda para pagar los menos impuestos posibles, la sanidad y otros servicios propios del estado del bienestar han visto mermados los recursos disponibles en los últimos años.
Sin embargo, tal y como apunta José Antonio Nieto (profesor titular de Economía Aplicada en la UCM, miembro de econoNuestra y autor de la novela ‘El agua de la muerte’) en declaraciones a Strambotic, la realidad sería bien distinta en caso de que las arcas del Estado contaran con esos impuestos. Si bien él mismo sugiere que se podrían destinar, por ejemplo, “a reducir la deuda pública, que tan injustamente ha crecido”, lo cierto es que a día de hoy hay otros gastos más probables: “más de un gobernante no dudaría en aumentar los gastos bélicos y de seguridad“.
Sin impuestos no hay sanidad
En cualquier caso, el Estado español no ingresa ese dinero y, mientras tanto, el estado del bienestar sigue cayendo en picado. Del Pozo señala que “ese comportamiento depredador de las empresas erosiona los ingresos públicos de manera muy cuantiosa, y sin ingresos suficientes no es posible dotar unas políticas sociales adecuadas“.
Así, sin ir más lejos, los presupuestos para hospitales y centros de salud se desplomaron más de un 16% en España de 2009 a 2013. O lo que es lo mismo: la sanidad española fue recortada en 10.000 millones de euros, poco más de lo que las multinacionales evaden en nuestro país cada año. Casualmente, en los tres años anteriores, los ingresos tributarios se desplomaron casi un 30%. “Nuestro país recauda muy poco en términos comparados en el entorno europeo“, recuerda Del Pozo.
Suma y sigue. Si los impuestos correctos de un año para las grandes compañías servirían para cubrir los recortes sanitarios de cinco años, la situación con la educación es similar: desde 2010 las universidades han perdido unos 1.500 millones de euros de financiación, mientras que a lo largo de la legislatura el bueno de Rajoy ha recortado el gasto en educación en más de 500 millones de euros.
mcdonalds
Así, las cuentas del dinero que falta en inversión pública y el que dejan de pagar las multinacionales a las arcas del Estado español parecen cuadrar. Según un grupo de sindicatos, solo McDonald’s evadiría 1.000 millones de euros en impuestos en los países europeos.
Sin prisa para solucionarlo
Mientras tanto, las autoridades no parecen especialmente interesadas en ponerle fin a la fiesta sin impuestos de las grandes empresas. En parte, se debe a que, tal y como explica Solís, “la doctrina neoliberal ha extendido la idea de que la regulación no debe frenar la apertura económica, para que las multinacionales puedan actuar más fácil e impunemente“.
De hecho, un año después de que se destapara el ‘LuxLeaks’, el escándalo protagonizado por un nutrido grupo de multinacionales que evadía impuestos en Europa gracias a la ingeniería fiscal (con sociedades en Luxemburgo), no hay nada nuevo bajo el sol:  en nuestro país Hacienda quiere saber cuántos impuestos paga cada multinacional en otros países mientras el Parlamento Europeo recibe a estas grandes compañías para pedirles explicaciones doce meses después del escándalo.
Sin embargo, todo indica que gigantes como Ikea, Apple, McDonald’s y compañía seguirán evitando al fisco cómo y cuándo les dé la gana. “Bordean o se saltan la legalidad, sabiendo que no es fácil que las descubran”, afirma Solís. Además, parece que Europa no quiere airear esos pactos fiscales que hacen tan atractivo para las multinacionales pagar impuestos en lugares como Luxemburgo o Irlanda.
El propio Parlamento Europeo estima que cada año se pierde un billón de euros en evasión fiscal. A la vez, algunos rincones del Viejo Continente siguen asfixiados por las políticas de austeridad. No, Hacienda no somos todos.
montoro-burns

Con información de Junkee, Gruen, El Economista ( y 2), El Confidencial, El País (y 2), eldiario.es, La Sexta, ABC, Parlamento Europeo.
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