Una conmocionante historia envuelve a una joven de 25 años. Oriunda de Reino Unido, Georgia Bradley viajó de vacaciones a Grecia con su novio y estuvo a punto de sufrir un ataque sexual, pero fue salvada por una perra que terminó adoptando.


Todo ocurrió en la playa paradisíaca de Creta. La pareja de la chica se fue a buscar bebidas frescas, cuando dos hombres en aparente estado de ebriedad intentaron cometer el delito. Allí apareció Pepper, una mascota abandonada que se abalanzó sobre los agresores, quienes terminaron abandonando el lugar.

Según publicó el periódico Plymouth Herald, Bradley volvió tiempo después al país helénico para buscar a la perra, misión que duró cinco semanas. "No pude dejar de pensar en ella, así que tomé el vuelo lo más pronto posible”, confesó.

En ese tiempo, la estudiante de la Universidad de Plymouth gastó mucho dinero en hotel, viajes, permisos y vacunas, pero poco importó. Encontró a su salvadora en aquella misma playa, la adoptó y la gran noticia llegó: una semana después Pepper dio a la luz a seis cachorros que agrandaron la familia.