La mujer había regresado a su barco con vieiras (moluscos bivalvos) que ambos habían recolectado y comenzó a preocuparse luego que su padre no había salido a la superficie, precisó el inspector David Wiss a periodistas en Hobart, la capital del estado de Tasmania.
"Su hija se preocupó, bajó y buscó a su padre'', dijo Wiss. "Ella vio un tiburón muy grande. Vio a su padre siendo atacado por el tiburón'', agregó.
El ataque ocurrió frente a la costa este, cerca de donde un gran tiburón blanco de 4,5 metros de largo (15 pies) fue visto el viernes, dijo el guarda Peter Lingard al periódico The Examiner.
Un ataque fatal previo en las costas de Australia ocurrió en febrero, cuando el turista japonés Tadashi Nakahara, de 41 años, perdió ambas piernas tras ser atacado por un gran tiburón blanco de tres a cuatro metros (10 a 13 pies) de largo, mientras surfeaba en Ballina, 1.600 kilómetros (1.000 millas) al norte del sitio del ataque de este sábado.