martes, 14 de abril de 2015

EL REY MECÁNICO


EL REY MECÁNICO
Hoy es 14 de abril. Tocaría hablar de repúblicas, pero vamos a hablar de monarquías. Y de reyes, porque leo en BBC que existe un rey en el mundo que gobierna a sus vasallos a través de Skype, cuando termina su turno en el taller mecánico de Ludwigshafen, Alemania, a 6.000 km de Hohoe, Ghana, donde residen sus 300.000 súbditos.
Bansah estudiaba mecánica en Alemania cuando murió su abuelo y heredó el trono. El padre de Bansah y el mayor de sus hermanos eran zurd...os. Allí piensan que los zurdos no son honrados, como Montoro, así que le tocó el marrón a Bansah, el segundo. Llama la atención en un pueblo tan irrelevante que la falta de honradez, o solo su sospecha, sea un factor concluyente en la línea sucesoria.
Por fortuna los españoles, mucho más civilizados y menos drásticos, dónde va a parar, ignoramos en nuestras leyes los malos agüeros relacionadas con la honradez, lo que nos ha librado de ser una república desde los tiempos del rey Ataúlfo, porque ya sabemos que las repúblicas –Aznar y González lo repiten a diario-, son inadecuadas para España, y más ahora que disfrutamos una monarquía respetuosa con la democracia y con los progresos económicos de sus líderes más representativos.
El caso es que Bansah, desde Alemania, habla a diario con los jefes locales de su nación, e incluso mantiene sesiones individuales con sus súbditos, rentabilizando la tecnología mucho más que Mariano, Juancar el Campechano o Felipe el Preparao, que solo nos hablan en Navidad y para repetir lo mismo. Dice Bansah que sin la tecnología le sería imposible gobernar, y que sus súbditos no le piden que vuelva porque “saben que puede ayudarlos desde Alemania”. Ignoramos si le dieron un golpe de Estado discreto o si en verdad sus vasallos son tan comprensivos; los españoles también lo seríamos con nuestro rey en semejantes circunstancias.
El padre de Bansah tiene 12 mujeres. En aquella monarquía no hay hijos bastardos porque el buen hombre, a pesar de las terribles sospechas que recaen sobre él, ha tenido la decencia de reconocerlas a todas, y los 75 hermanos de Bansah son legítimos, zurdos o diestros. Fuera demandas de paternidad, aristócratas rubias de apellidos impronunciables, portadas de revistas… Aunque Bansah tiene solo una mujer. Alemana. No se le ocurrirá tener dos.
Yo me reconozco republicano, pero reyes como Bansah ponen en entredicho mis ideales: trabaja diez horas diarias, vende camisetas para su gente, habla con ellos a diario desde 6.000 km –detalle importante- y gobierna con un criterio demoledor: “No tengo tiempo para la política. Yo uso mi tiempo para ayudar a los pobres. Hago lo que puedo hacer”. Con reyes así no es difícil ser monárquico.

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