La policía de General Alvear, al sur de Mendoza, detuvo a un estafador que rellenaba botellas de cerveza con agua y las vendía en pequeños comercios de la ciudad y distritos.
El hombre de 27 años tenía distintas cartas de presentación. Como trabajó hasta enero de 2014 en la firma Santo Guiliano, representante oficial de cerveza Andes en la zona, se hacía pasar por vendedor de la empresa distribuidora, mientras en otros negocios también adujo que trataba de desprenderse de bebidas que le sobraron de una fiesta. El toque final para cerrar la operación era el precio, ofrecía el cajón a un valor más bajo.
Pero como lo barato muchas veces resulta caro, los almaceneros se dieron cuenta del fiasco cuando los consumidores comenzaron a devolver las botellas porque en vez de cerveza estaban llenas de agua sucia.
Personal de la División Investigaciones allanó la casa del estafador y secuestró ropa de la distribuidora Santo Guiliano, gran cantidad de tapas de la bebida alcohólica, una máquina para tapar y documentación con la clientela que había armado. Finalmente lo detuvo.
Desde hace un mes que comenzaron a sentirse las quejas de los clientes y desde Santo Guiliano SA se presentaron ante las autoridades para formalizar una denuncia.