Dos españoles dedicados a la investigación del cáncer descubrieron que existe un vínculo entre el sistema de defensa de los ratones y la regeneración del pelo y la piel. A pesar de que sólo ha sido probado en roedores, este hallazgo podría revolucionar la medicina.
Mirna Pérez-Moreno y Donatello Castellana, intrigados por su descubrimiento comenzaron a estudiar esta relación y descubrieron un vínculo entre el sistema de defensa de los ratones y la regeneración de la piel y el pelo.
Se trata de los macrófagos, unas células inmunitarias cuya tarea principal es la defensa contra infecciones y curación de heridas, y resulta que también participan en el proceso de regeneración del pelo.
Una vez convencidos de que existía una conexión, los investigadores comenzaron a probar con las diferentes células responsables de nuestra defensa fisiológica y se encontraron una sorpresa.
Al parecer, en una fase determinada del crecimiento natural del pelo, una parte de estas células macrófagas muere y curiosamente, tras su muerte el pelo comienza a crecer de nuevo.
La conclusión fue sorprendente. Al morir los macrófagos, los que quedan vivos se estimulan y secretan factores que activan las células madre de la piel promoviendo de esta manera el crecimiento del pelo.
A pesar de que solo ha sido probado en ratones, este descubrimiento puede abrirle las puertas a revolucionarios desarrollos biológicos y farmacéuticos para luchar contra la alopecía, la regeneración de piel en quemados y más