jueves, 4 de diciembre de 2014

Otro susto a los consumidores: la luz subirá un 5% en enero

Otro susto a los consumidores: la luz subirá un 5% en enero

Industria cargará a las eléctricas el incremento para evitar el desgaste en año electoral
Alarma en el Gobierno ante una fuerte subida de la luz en enero. El precio de la electricidad se está disparando en los últimos días y amenaza con amargar el comienzo del año a millones de españoles cuando reciban la factura. Las previsiones que se manejan ya en el ministerio de Industria apuntan a que la luz subirá un 5%.
Recibo de la luz de una compañía española. Recibo de la luz de una compañía española.
Según han confirmado a El Confidencial Digital fuentes del sector eléctrico, la factura de la luz volverá a sorprender a casi 16 millones de clientes, con el comienzo del año nuevo.
Las previsiones que manejan en el Ministerio de Industria ratifican también que para el primer trimestre de 2015 los mercados de futuros prevén un precio medio de 46 euros por megavatio/hora (Mwh), muy por encima de los 26 en los que cerró en el mismo periodo del año pasado.
Esto se va traducir, según cálculos realizados por el propio sector, en un incremento del precio de la luz de un 5% en el recibo del mes de enero. Supondrá, aproximadamente, otros 10 euros de media.
El recibo de la luz cuesta actualmente un 12,4% más que en enero, cuando el consumidor medio pagaba 8,39 euros menos al mes que ahora, según cálculos del sector.

El truco de no revisar los peajes en enero

Según las fuentes consultadas, Industria no está dispuesto a asumir el desgaste de las subidas que se avecinan para el año nuevo. Y menos en periodo preelectoral. Por eso, ha decidido maniobrar para que el sistema eléctrico cierre el 2014 sin déficit de tarifa. De otra manera,leobligaría a revisar al alza la parte regulada del recibo de la luz, conocida como peajes de acceso.
Estos suponen aproximadamente el 40 % de la factura y el Gobierno ha anunciado que permanecerán congelados en el 2015.
La subida o bajada de los peajes de acceso es una potestad del Gobierno, aunque desde el año pasado se actualizan de forma automática si el sistema genera déficit. Pero para cuadrar las cuentas ha recurrido a un truco: descontar de los costes regulados una partida de 550 millones de euros. La quita de ahí para colocarla en la otra parte del recibo que no son impuestos: el coste de la energía, que pesa casi lo mismo que los peajes.
Ese dinero es el correspondiente al servicio de interrumpibilidad, que se repartirán las empresas que estén dispuestas a frenar producción si así se lo requiere Red Eléctrica para atender posibles colapsos del sistema eléctrico. Un claro mensaje que persigue culpar a las compañías eléctricas de la nueva subida y desvincular lo máximo posible al Gobierno.
Esa partida computará a partir de enero en los costes de producción eléctrica. Según los cálculos del sector, el impacto que tendrá en el consumidor ese traspaso de la partida de interrumpibilidad de una parte a otra del recibo supondrá un encarecimiento de alrededor de un 1%.

El precio se encarece por el carbón y el gas

Las fuentes consultadas por ECD atribuyen esta escalada del precio de la luz en los últimos meses, en gran medida, a la demanda cubierta por las fuentes de energía más caras.
Argumentan que el elemento que más influye en el precio mayorista de electricidad en España tiene que ver con la parte de demanda que cubren las centrales térmicas convencionales (carbón y gas natural).
El recibo es más caro cuanto más carbón y gas se utilice para producir energía eléctrica. En este caso, las eléctricas tienen mayor margen de maniobra para establecer los precios, al poder repercutir también al usuario los impuestos medioambientales que el Gobierno aplica al uso de estas fuentes de energía.
Por consiguiente, sale más barato al usuario final que las compañías recurran a las centrales hidroeléctricas y eólicas para producir electricidad.

Recurrir un 20% más a las energías más caras

Tal y cómo se relevó en ECD, una investigación interna de Industria ha detectado recientemente que en los últimos meses de este año se ha producido una sustitución de fuentes de energía, con respecto al primer trimestre, con una aportación un 20% mayor de carbón y gas en los últimos meses. Se ha llegado a rozar el 40% de la producción a partir de centrales térmicas.
Mientras, el recurso a las renovables ha caído casi en la misma proporción, en torno al 23%, en la cobertura de la demanda para la generación de electricidad.