jueves, 23 de octubre de 2014

El alcohol te pueda afectar en tu desarrollo con tu pareja en la cama.



Seguro te ha pasado que tras varias copas te has sentido más excitado, pero una vez en acción no hay manera de llegar al orgasmo. Esta aparente contradicción se puede comprender si analizamos cómo actúa el alcohol en el cerebro y en el sistema cardiovascular.
El alcohol es un depresor del sistema nervioso central, es decir: ‘apaga’ tu cerebro y respuesta nerviosa. Por eso habiendo bebido no controlas los movimientos, reaccionas más tarde, te sientes más desinhibido y descontrolado. Esta desinhibición te hace sentir excitado, pero físicamente no lo estás.
Tus sentidos y nervios están también lentos, por eso tienes la impresión subjetiva de estar muy excitado aunque no haya inhibición racional, pero menor sensibilidad para alcanzar el orgasmo. En otras palabras: De la misma manera que si te das un golpe habiendo bebido bastante te duele menos, si te acarician sexualmente sientes menos placer.
También es importante considerar que el alcohol afecta al sistema cardiovascular, si te pasas mucho, impide que tu cuerpo bombee sangre con fuerza a los genitales.
Así es que si planeas ponerte una borrachera, cuidado y después quieras tener sexo,tal vez no llegues a ese clímax sexual.