"Ouch" diría Homero Simpsons. ¿Qué pasó? Parece que, por un problema de moldes, una fabrica de osos de gomita de Nueva Zelanda sacó a la venta golosinas en forma de pene.
Tras comprar un paquete, el padre de un chico consumidor de las "gomitas" se encontró con la "sorpresita" y decidió no regalarle las golosinas para evitar preguntas. Eso sí, las probó él mismo y se dio cuenta de que al menos mantenían el gusto. Los mini penes tenían sabor a limón, naranja y piña.
Pero... ¿por qué salieron a la venta? Al parecer, un cliente había pedido que le hicieran esas golosinas con la forma del miembro masculino y, en la fábrica, olvidaron de cambiar el molde. ¿De quién habrán copiado la forma del pene?