Shona Carter-Brooks vive en Tennessee, el día de su boda decidió hacerlo de una forma poco tradicional, por lo que ató a su bebé al vestido de novia para que lo acompañe al altar. Poco tiempo después colgó la foto en la red social de Twitter y comenzaron a aparecer las primeras críticas hacia la foto.
Aunque el vestido esta hecho para que el niño fuera de forma segura, a muchos internautas no les ha parecido correcto y entre muchas de las criticas decían que debían intervenir las autoridades de protección de menores, señala el sitio telecinco.es.
Tal como cuenta The independent, la madre afirmaba en Facebook que no estaba arrepentida de haber llevado a su bebé de esta forma en su boda y confirma que cada uno es libre de hacer lo que quiera: "Nosotros hacemos lo que queremos cuando así lo queremos, siempre que Jesús esté de nuestro lado todo nos va a salir bien”.