miércoles, 14 de mayo de 2014

Errores que deberías cometer en la vida antes de casarte



  • Errores que deberías cometer en la vida antes de casarte. (Foto: Thinkstock)

La interpretación positiva o negativa depende de cada persona, pero es un hecho que cometer errores es la oportunidad perfecta (y necesaria) de aprender.

 InPerfectas. Errar es humano, como se dice y más vale dejar los juicios y prejuicios de lado, para interpretar lo que se vive, porque quien no se atreve no cruza el río y quién no se equivoca es un inhumano.
Relaciónate con más de una persona durante al menos 6 meses. ¿Cómo sabrás lo que quieres de la persona correcta con la que te vas a casar si no tienes una base de comparación? Experimenta a otras personas antes de subirte al altar. Ojo, eso no quiere decir que vayas de relación en relación cada 2 meses, solo se trata de conocerte a ti misma y saber qué tipo de pareja no quieres para ti.
Salir con el chico equivocado. De todos los errrores que cometerás, este es el más común de todos pero, ¿quién no se enamora en esta etapa de la vida? Saldrás con el chico celoso, posesivo, malo o simplemente inmaduro. No importa, mientras puedas salir de esa relación destructiva en el momento preciso, lo único que te conseguirás serán varias lecciones. En primera te volverás más exigente con los hombres, sabrás exactamente lo que quieres y no dejarás que cualquier tipo te trate como sus chanclas. Y sabemos lo que piensas, con un chico se pueden cometer errores de gran magnitud pero nadie más que tú puede evitar que algo así suceda. Infórmate, quiérete y valora quien eres; si haces eso, nada puede tirarte.
Guíate por la apariencia. Este es un error que muchos hemos cometido. ¿Quién nunca se dejó atraer por una persona sólo por una cara de ángel o un cuerpo bien proporcionado y cuando te diste cuenta, estabas teniendo una relación con una maniquí de aparador, al que le quedaba perfecto cualquier trapo, pero era incapaz de completar un dialogo? Esto solemos hacerlo cuando somos jóvenes e inamduras, cuando vas creciendo te das cuenta que por más “guapo” que sea una persona por fuera, si no tiene nada dentro no va lograr que te enamores.
Ser sincera. La sinceridad es como una dosis de morfina, en cantidades correctas puede aliviar mucho dolor, pero si se suministra demasiado puede resultar letal para la relación. Y es que ¿puedes imaginar un matrimonio de 25 sin sinceridad? Pues los hay. Si pretendes llegar algún día a conmemorar tus bodas de plata, construye tu relación con base en la sinceridad. Cuéntale de todo a ella, ahí radica la experiencia de equivocarse repetidamente con la sinceridad para saber cuándo y cómo debe aplicarse.