martes, 7 de enero de 2014

Guía de propósitos para encontrar el amor para este 2014



Estos son los consejos que nos da Anjo Nava: Llevo un poco más de año y medio escribiendo en este espacio que, principalmente, está dedicado a compartir las aventuras e infortunios amorosos de las amistades que se han cruzado por mi vida, y que —voluntariamente— desean que su caso sirva para ayudar a alguien más. En general, ha sido un año y medio de muchos hallazgos y reflexiones, de contrariedades y paradojas y, si algo he aprendido en este tiempo, es que no existe una fórmula universal para encontrar el amor.
No obstante, también he descubierto que hay conductas y actitudes en nuestro comportamiento que podemos cambiar para facilitar un acercamiento romántico, duradero y, sobre todo, gratificante.

Un nuevo año es el pretexto perfecto para realizar todo tipo de cambios en la vida. Desde los más convencionales, esos que todo el mundo se propone como bajar de peso, hacer ejercicio y dejar de fumar, hasta algunos cuyos resultados no se verán de inmediato, pero que seguramente traerán gran satisfacción en el futuro. Por eso me di a la tarea de agrupar los cinco propósitos, que de seguirse con fidelidad, pueden ayudar a cualquiera a encontrar el amor en el 2014.
1.- Abrir la mente
Al adentrarse al mundo de las citas, el romance y las relaciones, se suele cometer el gravísimo error de permitir que los juicios y las expectativas determinen los criterios de selección de una pareja. Por lo general, estos son los menos confiables, ya que fueron inculcados, impuestos y aprendidos en momentos muy diferentes por el que se está pasando actualmente. La única regla que se debería de seguir en ese sentido es dejarse sorprender y, para ello, es indispensable no hacer dictámenes ni opiniones antes de conocer a la gente. Quién sabe, la persona indicada pudiera ser la que jamás imaginamos.
2.- Dejar de temerle al adiós
Dicen que los seres humanos aprendemos a gozar la vida en el momento en que somos conscientes de que, algún día, ésta terminará. En el amor pasa lo mismo, tarde o temprano aparecen elementos y conductas en las personas que son incompatibles con las propias. En esos casos hay que aprender a despedirse y seguir adelante. La buena noticia es que, a diferencia de la muerte, en el amor, siempre, siempre, llega alguien nuevo. Es sólo cuestión de no rendirse.

3.- No ahorcarse con el primer palo que se encontró
Mi madre y yo chocamos todo el tiempo. Nuestras ideas y formas de ver la vida se contraponen cada vez que aparecen juntas en una discusión, incluso en las más pequeñas e intrascendentes. Sin embargo, cuando era adolescente, me dijo algo en lo que estoy completamente de acuerdo. Al encontrar a alguien que medianamente cumple con nuestras expectativas, es muy fácil quedarse varado en esa relación por el miedo que ejerce la desolación de la soltería. Sin importar lo afortunado que se pueda sentir uno por toparse con una persona así, lo ideal es mantener la cabeza fría y el corazón sereno, por lo menos hasta el estar seguro de que se trata de un individuo con el que se quiera compartir algo más que un café.

4.- Clasificar las opciones en orden de preferencia
La competencia es un fenómeno económico que obliga a las empresas a tener un mejor rendimiento, ofrecer un servicio de calidad y precios justos en la medida de lo posible. El tener opciones, aunque resulte más complicado al elegir, siempre es preferible. En la búsqueda del amor ocurre algo similar. Cuando se sale con más de una persona al mismo tiempo, se puede hacer un ranking de los candidatos o candidatas y ordenarlos según sus cualidades. De esta forma, es más sencillo identificar lo que nos gusta, lo que no y los atributos que quisiéramos que una pareja aportara en nuestra vida.

5.- Aceptar la existencia y las reglas del juego
Una de las frases más trilladas en cuanto a amor se trata es aquella que dice: "No quiero jugar". También es el error más común que se puede cometer. El amor, sobre todo al inicio de un romance, es un juego el que es indispensable aprender a jugar. Sí, el proceso es desgastaste y puede llegar a ser una monserga, pero una vez que se domina, se convierte en algo muy productivo. Desde el envío de señales en un bar, hasta contestar (o no) un mensaje de texto, existe un espacio y un momento exacto para todo, y descubrirlo, practicarlo y perfeccionarlo es parte esencial del hecho en sí de encontrar pareja.