viernes, 13 de diciembre de 2013

Señor alcalde, con el decreto de la consejera, ningún interino querrá venir a la escuela de su pueblo



Un profesor interino ha enviado una carta a los alcaldes de las pequeñas localidades de Aragón explicando con un ejemplo las consecuencias que tendrá en sus municipios el llamado 'decreto de interinos', elaborado por la Consejería de Educación.



Estimado alcalde:

La consejera de Educación, Dolores Serrat, quiere modificar el actual decreto para la provisión de puestos de trabajo de personal docente no universitario por personal interino en la Comunidad de Aragón, más conocido como el 'decreto de interinos'.

Veamos con un ejemplo práctico qué va a pasar con la calidad educativa en las zonas rurales a partir del próximo curso gracias a este decreto:

Una profesora o un maestro de cualquier pueblo lejano a una localidad grande se pone enfermo o se casa o tiene un hijo o pide una excedencia, o se jubila... y hay que sustituirlo. La Administración convoca a un profesor interino para ocupar la plaza a tiempo parcial.

El interino piensa: "Con el decreto actual, coger el trabajo no me va a ser muy rentable por el transporte, alojamiento... pero, al trabajar, me meto en la lista de los que trabajan y así el próximo curso tengo trabajo seguro y además ya estoy para siempre en la lista y con posibilidades de seguir trabajando... Me voy para allá".

Con el nuevo decreto, el interino piensa: "Coger el trabajo poco menos que me va a costar dinero y total para nada. Si no apruebo la oposición, que será dentro de unos meses, otra vez al paro. Mejor no cojo la plaza, me quedo estudiando y así es más fácil que apruebe y tenga trabajo los próximos cursos".

El resultado de esta elección por parte del interino candidato a ocupar la plaza implica que los alumnos del medio rural serán los auténticos perjudicados puesto que se quedarán meses enteros sin profesor, porque va a ser difícil que alguien quiera coger un trabajo con tantos gastos como genera este y del que no se obtiene ninguna otra ventaja.

Estas dificultades para proveer vacantes serán tanto más graves cuanto más remoto sea el pueblo, cuanto más raro sea el perfil de la plaza y cuanto menor sea la jornada ofrecida. Todos estos factores perjudican sobre todo a los niños, que se quedarán durante semanas sin profesor. Es la Escuela Rural, la gran olvidada por la consejera.

Un interino de pueblo