viernes, 22 de noviembre de 2013

¿Engordar sin comer? Pensamientos que te hacen subir de peso

 

Si sientes que ingieres más alimentos de los que necesitas y desconoces el motivo, aprende cuáles son los pensamientos tramposos que te hacen comer de más.

 Por angustia, aburrimiento o distracción, muchas veces te llevas el tenedor a la boca sin siquiera saborear la comida. Si sientes que ingieres más alimentos de lo que tu cuerpo necesita y desconoces el motivo, revisa los pensamientos que te llevan a comer de más, y sin que te des cuenta.
Por angustia, aburrimiento o distracción, muchas veces te llevas el tenedor a la boca sin siquiera saborear la comida. Si sientes que ingieres más alimentos de lo que tu cuerpo necesita y desconoces el motivo, revisa los pensamientos que te llevan a comer de más, y sin que te des cuenta.
Echa un vistazo a esta lista, y aprende las soluciones sencillas para evitar caer en ellos.
“¡Es gratis!”. ¿Cuántas veces comes alimentos que ni siquiera deseas, como la galleta que vino con tu sándwich? El problema es que estos pensamientos pueden sumar alrededor de 600 calorías adicionales al día, lo suficiente para hacer que una aumente cinco libras por mes, si no las quema con ejercicio.
“Tengo demasiada hambre”.  Los síntomas de deshidratación (somnolencia, falta de energía) imitan a los de tener demasiado hambre, lo que puede llevarte a pensar que necesitas alimentos para aumentar tu nivel de energía, explicó al sitio especializado en mujeres Woman´s Day, Lona Sandon, profesora asistente de nutrición en la Universidad de Texas Southwestern.
“Debo ser amable”.  Ya sea porque tu madre te regaló un trozo de chocolate, o porque tu jefe te impulsó a que abran el paquete de galletas, debes saber que por ser amable, estás acumulando calorías. “En muchas familias, ofrecer un producto de panadería es el equivalente a decir Te amo, y negarlo el rechazar el sentimiento”, analiza el artículo de la revista Fitness.
“Me da lástima botarlo”. Hay un mensaje que hemos escuchado toda la vida en casa: No desperdicies comida: hay niños muriendo de hambre en África. Pero picotear los macarrones con queso fríos que dejó tu hijo de 4 años no ayudará a nadie. Entonces, “no sientas culpa por deshacerte de la comida extra. Comer más de lo que tu cuerpo necesita es tan perjudicial como el desperdicio de comida, con la única diferencia de que la grasa se vierte en las células en lugar de en la basura”, indica el artículo de la revista Fitness.
“Es una ocasión especial”. Las ocasiones especiales se perciben como un momento para dejar de lado las reglas y disfrutar. El problema es cuando se tiene “una ocasión especial” todos los días, ya sea un cumpleaños, un almuerzo de trabajo o un evento familiar.
“¡Qué barato, hay que aprovechar!” Se conoce como el efecto Costco, según la revista Fitness: un producto que no quieres ni necesitas, se convierte en atractivo cuando se puede obtener el doble de cantidad por la mitad del precio. Y cuando tienes más, consumes más.
“No es divertido sin comida”. Muchas actividades vienen acompañadas por alimentos, como dulces en el cine y café con donas mientras desayunas el domingo. Tara Gidus, RD, portavoz de la Asociación Americana de Dieta en Orlando, dijo a la revista Fitness: “Cuando se asocia un pasatiempo con una comida muy a menudo, se dejan de escuchar las señales de hambre y saciedad, y terminas comiendo en piloto automático cuando realizas esa actividad”.
“Me lo merezco”. “Los alimentos proporcionan una manera fácil de premiarse a uno mismo, y retrasar la gratificación no es fácil”, afirmó a la revista Fitness, Rick Temple, PhD, un psicólogo que trata los trastornos alimenticios en la Universidad del Sur de la Florida. El consejo, según la misma publicación, es reconocer la realidad de la satisfacción inmediata.