lunes, 4 de febrero de 2013

Los músicos salvajes

MIGUEL ÁNGEL Toledano 04/02/2013
El saxofonista y compositor español Jorge Pardo ha recibido recientemente el premio al mejor músico de jazz europeo, que otorga la prestigiosa Academia francesa de este género. El madrileño, que es el primer músico español en ser reconocido por esta institución, ha recogido el prestigioso galardón en el Thé tre du Ch telet, de París, declarando que lo recibe con alegría y agradecimiento por venir de donde viene y, también, porque en España, si alguien triunfa fuera es como que se le abren los ojos a algunos, como si llegado el momento dijeran: "Mira, si al final este chico va ser bueno".
La vida de Pardo ha sido un incesante ir y venir entre el jazz, género que le alumbró en sus primeros años de profesional, y el flamenco, que le abrió sus puertas de par en par desde que entrara a formar parte del grupo de Paco de Lucía y participara en varios proyectos con Camarón. El lo recuerda así: "Todos saben que comencé tocando jazz y que todavía lo hago, pero la vida me ha llevado por otros caminos y, ahora, una parte de mi sangre está en el flamenco". De Paco de Lucía a Chick Corea, el mundo de este saxofonista, flautista y compositor es amplio y abarca los grandes teatros y los pequeños locales de barrio, en los que es posible escucharlo explayándose a gusto en conciertos y discos apasionantes, que acabamos disfrutando todos a quienes se nos abren los ojos y los oídos con este músico que lleva toda su vida en el filo de la navaja de la controversia en el jazz y el flamenco, porque no son pocos los que han visto en su música un atentado a la pureza de esos géneros.
De ahí también la importancia de quienes han tenido la valentía de otorgar el galardón a un músico esencialmente impuro como él. Porque este premio no sólo es para el jazz. También lo es y mucho para el flamenco, en el que ha estado involucrado desde siempre, aunque algunos sólo recuerden su importante contribución en La leyenda del tiempo, de Camarón, de quien Pardo dice: "El sí que era salvaje, brutal". Desde entonces no ha dejado de indagar en el flamenco con su originalidad a la flauta y pensando: "Para mí, el mejor premio es vivir, y amar, y hacer música". Enhorabuena.

* Profesor de Literatura