domingo, 10 de febrero de 2013

es linda por fuera y fea por dentro

Tiene la cara de piedra esta muchacha...
Desde que tiene 16 años, una joven de 30 utiliza la cama solar sólo para tener un tono de piel más llamativo. Sin embargo, después de someterse a un estudio con rayos ultravioletas observó el daño que sufrió en su cara debido a esta práctica.

Tras 14 años usando cabinas de rayos uva para mantener un bronceado tono de piel, Kelly Hughes ha podido observar el efecto que esta práctica ha hecho en la piel de su rostro.
Mediante un novedoso aparato de rayos ultravioletas que fotografían la piel, se ve el daño extremo que las máquinas de rayos uva realizan en la piel de quienes usan estos aparatos.
Para concientizar a los jóvenes, quienes más acuden a centros solares, están utilizando estas fotografías para que sean consecuentes con el sufrimiento al que estamos exponiendo a nuestra piel.
Una larga exposición al sol o la utilización continua de cabinas solares son el principal factor para el cáncer de piel, por ello debemos actuar antes de que el daño sea irreparable y cuidar al máximo la epidermis.
En declaraciones al diario Daily Mail, Hughes afirmó: “Estas fotos realmente me hacen pensar, me ha dado miedo. Ya no voy a cabinas solares desde hace tiempo, ni si quiera fui para Navidades y eso que siempre he estado obsesionada con tener un bonito tono de piel”.