Como todos los 9 de diciembre, los socialistas rendimos homenaje a Pablo Iglesias, el fundador de nuestro partido, que falleció hace hoy 87 años.
Mucho han cambiado las cosas desde aquel 2 de mayo de 1879 en el que este humilde tipógrafo fundara en una taberna de Madrid el Partido Socialista Obrero Español, dentro y fuera de España. Y esos cambios se deben en gran medida a personas que, como Pablo Iglesias, no se han resignado a aceptar la injusticia y la opresión. Hoy los socialistas debemos afrontar problemas muy diferentes a los que tenía un ciudadano de finales del siglo XIX y de comienzos del XX, pero los principios y los valores que nos mueven son los mismos que llevaron a Pablo Iglesias a reunirse en Casa Labra hace 133 años con una veintena de compañeros para fundar el PSOE. Hoy, como entonces, defendemos la igualdad y la libertad, defendemos que el progreso no debe dejar tirado a nadie en la cuneta, defendemos que el bienestar de una parte de la sociedad no puede lograrse a costa del sufrimiento de la otra parte. Para hacer realidad esos ideales en un mundo muy diferente, los socialistas tenemos que hacer lo que siempre hemos hecho: más que adaptarnos a los cambios, anticiparlos; actuar sobre el presente para construir un futuro mejor. Esos principios nos llevaron a construir en los últimos 30 aňos el Estado social, los sistemas públicos de educación y de sanidad, las pensiones y la protección a los dependientes, y todo un conjunto de avances que ahora la derecha, con el pretexto de la crisis, está tratando se desmontar. Avances que los socialistas vamos a defender con la misma determinación con que Pablo Iglesias fundó nuestro partido.
