miércoles, 3 de octubre de 2012

Soldado "yanqui" perdió el pene porque se le congeló

El soldado era dotado y la enfermera le quitó seguir brindando placer (imagen ilustrativa).

El soldado era dotado y la enfermera le quitó seguir brindando placer (imagen ilustrativa).

Un veterano del ejército demandó al Gobierno por 10 millones de dólares, luego de que perdiera 12 centímetros de su miembro viril tras una cirugía. La enfermera que lo asistía le colocó bolsas de hielo durante 19 horas en esa zona, lo que le provocó daños irreparables.

Un veterano del ejército ha exigido que el gobierno lo indemnice con 10 millones de dólares, tras acusar a una enfermera de la Agencia para los Ex Combatientes de colocarle constantemente bolsas de hielo en el pene después de una cirugía, lo que le habría causado un problema de gangrena por congelación y habría derivado en que se le amputara parte del miembro.
Michael D. Nash, residente en Louisville, Kentucky, interpuso el martes una demanda ante la Corte Federal de Distrito en esa ciudad, por mala praxis médica.
Nash, quien prestó servicio en el ejército en 1968 y 1969, acudió al hospital de la Agencia para los Ex Combatientes, a fin de someterse a una cirugía en el pene. El abogado de Nash, Larry Jones, del despacho de abogados Jones Ward en Louisville, dijo que, después de la intervención quirúrgica, una enfermera envolvió la ingle de Nash en bolsas de hielo durante 19 horas.
Básicamente, esto le causó congelación del pene, lo que derivó en gangrena”, afirmó Jones. “Además de robarle a un hombre su virilidad, lo han privado de la simple capacidad de orinar como cualquier otra persona en este mundo”.
La agencia no respondió de inmediato a un mensaje que se le envió el martes por la mañana para solicitar sus declaraciones sobre el caso.
Nash, de 61 años, ingresó al hospital de la dependencia el 28 de octubre de 2010, para que se le colocara un implante y se le realizara la circuncisión. Su abogado afirma que, debido a la gangrena, su cliente perdió un segmento de 12 centímetros del pene, por lo que sigue recibiendo tratamiento y necesitará una cirugía reconstructiva que le permita orinar.