martes, 30 de octubre de 2012

La Guardia Civil de Tráfico arrestó a la conductora, de 32 años, por supuesto intento de soborno«Dinero o lo que sea». y por circular con el carné retirado

Mil euros contantes y sonantes. Solo debían llevarla a un cajero y olvidar el asunto. Fue la oferta que supuestamente hizo una conductora a los guardias civiles que se disponían a multarla. Ante la negativa de los agentes, y al ver que se llevaban su coche al depósito, insistió: «Dinero o lo que sea». Al final, la mujer, de nacionalidad venezolana y de 32 años, acabó detenida por presunto intento de soborno, tal y como publica «Diario Sur».
Todo comenzó en la Ronda Oeste a la altura de la bifurcación entre la A-7 y la MA-21, sentido Cádiz. Mediodía. Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico sorprendió a una mujer que charlaba por el móvil -sujetaba el teléfono con una mano- mientras conducía un Seat León. Los agentes le dieron el alto y buscaron un lugar para que detuviera su vehículo sin poner en peligro la circulación. Tomaron la antigua N-340 y cogieron la primera salida de la vía, hacia la zona de los concesionarios.

Permiso retirado

Una vez allí, los guardias civiles le informaron de que iba a ser sancionada por la infracción y le pidieron su carné de conducir. Según explicaron las fuentes consultadas, la conductora alegó que no llevaba la documentación encima. Los agentes comprobaron la titularidad del turismo y descubrieron que sobre su propietaria pesaba una prohibición de conducir. El Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba le retiró el permiso durante un año y un día tras ser imputada por alcoholemia positiva.
Fue entonces cuando la mujer presuntamente pidió a los guardias civiles que la llevaran a un cajero automático y les prometió entregarles 1.000 euros en efectivo a cambio de que olvidaran el asunto. La patrulla le respondió comunicándole que iba a ser trasladada a la comandancia de Málaga para su identificación. Su coche, entre tanto, fue inmovilizado; posteriormente, una grúa lo llevó al depósito.
La conductora, al parecer, siguió insistiendo. Incluso durante su traslado a las dependencias policiales. Al ver que los agentes no aceptaban, la mujer habría vuelto a la carga y habría ampliado la supuesta oferta. Según las fuentes consultadas, les habría dicho que le pidieran lo que quisieran, «dinero o lo que sea».
Los guardias civiles siguieron su camino hasta la comandancia malagueña, donde, tras confirmar su identidad, le comunicaron que estaba detenida. Le imputaron un delito contra la seguridad vial, al ser sorprendida mientras circulaba con el carné retirado por orden judicial, así como un presunto intento de cohecho. La mujer, que al principio negó los hechos y luego alegó que no se acordaba, quedó en libertad tras prestar declaración, a la espera de ser citada por un juez.