martes, 2 de octubre de 2012

HABLO ANDALÚ VERSIÓN GAÍTA, Y QUE?

 


Hoy estoy guarnío. Y lo que más me gusta de estar guarnío es poder
decir que estoy guarnío... Es una expresión que me encanta... como
tantas otras que son tan nuestras. Como cuando uno se pone a comer muy
ligero y acaba engollipao (o engoñipao) o cuando riegas las macetas
más de la cuenta y las dejas enguachinnás... Yo nunca pido churros,
sino calentitos... de niño nunca iba a las atracciones, sino a los
cacharritos... y cuando me hartaba el colegio lo que hacía era
rabona... . A lo largo de mi vida he conocido a más apollardaos que
tontos y a más esnortaos que despistados... pero nunca a ningún
antipático, sólo a malajes o saboríos... Aquí lo mucho es una jartá o
una pechá, y lo poco es una mijita... y la gente no pasea, da
vuertas... Lo que está muy sucio está empercochao y lo que limpias a
fondo lo dejas escamondao... Si se te va la olla te quedas majarón, y si
das mucho la lata te llaman pejiguera... Los borrachos, que son
papaos, no deambulan, sino que dan camballás... y la gente no odia la
mentira, sino el falserío... Lo roto está descuajaringao y lo pasado
de fecha revenío... los cobardes son jiñaos y lo muy visto está mu
manío... Por expresiones como estas, y las miles que se quedan en el
tintero, cada vez me gusta más el andalú (versión gaíta) ... y quien
diga que hablamos mal que aprenda a entendernos y verá como le coge el
gusto... buenas tardes... (y que conste que lo que acabo de soltar no
es ninguna tontería, sino una chuminá).