jueves, 27 de septiembre de 2012

¿Cuántos vídeos hacen falta para que el poli de la perilla sea sancionado?

La manifestación del 25s acabó con cargas indiscriminadas dentro de la estación de Atocha. Hay amplia documentación gráfica y El País publica que incluso fuentes policiales consideran esta actuación “poco clara” y “difícil de explicar”. En este vídeo se ve a un policía empujar a un cámara. En este otro le vemos mejor la cara, tiene perilla. ¿Te suena de algo?
Sí, es el mismo que pegó un puñetazo gratuitamente a una chica durante el 12M15M cerca de Sol, dentro vídeo. Y el mismo que vio como su compañero acosaba durante 4 minutos a una chica en el desalojo del 12M, dentro vídeo. Y uno de los que la lió muy parda en las cargas de la JMJ el 17 de agosto de 2011, dentro vídeo. Incluso alguien recopiló varias de las intervenciones del poli de la perilla y su grupete de amigos pero, ups, no podemos decir “dentro vídeo” porque, según YouTube, “se ha cancelado debido a varias notificaciones de infracción de derechos de copyright procedentes de terceros”.* Ah no, espera, que en internet no hay censura posible y hay más copias: dentro vídeo.
Señores que mandáis en la policía, en la Delegación del Gobierno, en el ministerio de Interior: sabemos que la función de estos tipos que van de azul consiste en atemorizar a la gente, pero por favor, disimulen un poco. Investiguen a este tipo y a sus secuaces y hagan que parezca que vivimos en un Estado de derecho, que trabajan ustedes por la profesionalidad de la Policía y que les importa que no cometan abusos. No dejen que creamos que ustedes fomentan que sus agentes gocen de impunidad. Hagan que parezca todo un accidente.
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* Vaya, ¿quién habrá pedido que se borrara? ¿No habrá pasado algo parecido a lo del vídeo de Sergio? No pasa nada, lo han copiado por ejemplo aquí. (El vídeo remix del tipo de la perilla contiene un trozo emitido por La Sexta, que ciertamente debe estar protegido por copyright, pero no sería la primera vez que alguien utiliza la excusa del copyright para hacer censura por motivos políticos).