domingo, 22 de julio de 2012

Una paciente preferente con dos bultos en el pecho es citada para diciembre de 2013

Tras dos meses de espera, ha tenido que recurrir a lo privado
Los recortes en materia de sanidad ya están dejando notar sus primeros efectos, especialmente en lo que se refiere a algunas pruebas diagnósticas. Ese es el caso de una mujer de Almagro que, tras detectarse un bulto en el pecho hace dos meses, finalmente ha tenido que recurrir a la sanidad privada.
Así lo explicó esta vecina de la Ciudad Encajera a LANZA y recordó que su calvario se inició a primeros de mayo, cuando detectó el bulto y, al ver que no desaparecía tras una semana,  acudió a su médico de cabecera “donde me dieron cita para diez días después. Cuando me vio, el 4 de junio, me remitió al Hospital General de Ciudad Real para que allí me hicieran una ecografía que permitiera descubrir qué tipo de bultos eran, ya que me detectó otro que más pequeño que yo no había notado en las exploraciones”.
A partir de ahí comenzó su sorpresa porque, cuando fue a pedir cita para la prueba diagnóstica, se la dieron para diciembre de 2013, un año y medio después de detectar los bultos. Por este motivo, regresó al médico de cabecera quien le hizo un nuevo volante con carácter preferente, pero que sólo le sirvió para que le dieran la cita “tres o cuatro días antes”.
Tras esperar una semana por si la llamaban del servicio de Atención al Paciente del Hospital General Universitario de Ciudad Real, se dirigió a la Oficina de Prestaciones del Sescam de la capital donde, aproximadamente el 12 de junio, presentó una reclamación con el objetivo de tratar de acogerse a la Ley de Garantías Sanitarias -que establecía un plazo máximo de 7 días para una prueba diagnóstica-, sin haber recibido, al menos hasta ayer, ninguna respuesta.
“Siempre había oído que en el caso de encontrarse un bulto en el pecho es importante, para evitar problemas más importantes, un diagnóstico rápido así es que, finalmente, he tenido que recurrir a la sanidad privada para que me hicieran una ecografía. Tuve que pagar 100 euros y me han diagnosticado unos tumores que, en principio, son benignos, aunque me aconseja el médico que, puesto que uno tiene tres centímetros, me lo analicen, además de que los tienen que revisar a los 6 meses para ver su evolución”.
Por eso, el problema que se le presenta ahora es que su cita sigue siendo para diciembre de 2013 y no sabe si, cuando lleve el resultado de la ecografía que ella misma ha tenido que pagar pese a tener cartilla sanitaria del Sescam, le adelantarán la consulta para analizar los bultos o nuevamente tendrá que ir a lo privado.
“Todo ha salido bien, pero me pregunto qué hubiera ocurrido si hubiera sido un tumor y no me lo hubieran diagnosticado hasta dentro de un año y medio”, afirma esta mujer que quiere hacer público su caso para que no siga ocurriendo lo mismo “porque habrá muchas mujeres en mi situación que no tengan la oportunidad de recurrir a la sanidad privada, que para eso ya pagamos una pública”.