miércoles, 20 de junio de 2012

VUELVE LA POLEMICA SOBRE LA 'LEY SINDE'



Fuente: ABC.es

Vuelve la revuelta contra la Ley Sinde, al conocerse la inminencia de lasprimeras acciones contra las páginas web que han recibido denuncias sobre derechos de la propiedad intelectual. La revuelta tiene mucho de semántica, porque ha sido con las palabras con lo que los activistas anti-Sinde han querido envenenar un debate que ya estaba mal planteado. Ni los infractores son Robin Hood ni la Ley Sinde es el sheriff de Nothingam. Vayamos paso por paso y descubriremos algunas verdades incómodas.


Se dijo que la falta de alternativas alentaba la piratería
1.-Ya existe una alternativa legal. Se dijo que no había alternativa legal de la industria y eso fomentaba la piratería. En España ya existen webs como Filmin, Youzee, Filmotech, y otras para ver cine legal a buen precio, o Spotify para escuchar música gratis o con micropagos, además de la posibilidad de adquirir la música en diversas tiendas online. Ya nadie puede afirmar que la piratería es la única solución ante una industria que no mueve ficha. Las fichas están sobre el tablero y hay que pensar si el discurso que ocultan los activistas es un sencillo «simpa» cultural. En el campo literario, último en llegar al mundo electrónico, ya hay libros que se ofrecen desde Amazon y otras tiendas a muy buen precio, y muchas editoriales han publicado colecciones (RhmFlash o BdeBooks, son solo dos ejemplos) pensadas para este formato. Hay miles de libros gratis y novedades editoriales por uno o por muy pocos euros.

Hasta la Ley Sinde nada en nuestra normativa decía que estaba mal piratear
2.- El primer referente legal. España ha vivido en la ley selva digital, lo que nos valió permanecer largos años en la lista 301 de países que no respetan la propiedad intelectual. Y salir de esa lista elaborada por el departamento de Comercio de EE.UU. supone quitarse la etiqueta de país donde no se debe invertir. En España, hasta la Ley Sinde, el más listo, o el que más megas ponía sobre la mesa, se beneficiaba de una ausencia de referentes legales. Sin seguridad jurídica las industrias españolas de la cultura estaban heridas de muerte. A los activistas del todo gratis no les gustaba la idea de arriesgarse a poner un negocio y pagar por la mercancía que se vende sino que preferían poner links a páginas donde se albergaba contenido pirateado o copiado por usuarios de una manera en la que la irresponsabilidad era la nota dominante. Ahora hay un lugar en la legislación española donde se dice que hay determinadas prácticas que no están bien. Porque no lo están.

Se infringe la norma con más rapidez que se sanciona al infractor
3.-La ley Sinde no es inútil. La primera refutación ha sido la de David Bravo, el propio abogado de uno de los denunciados, el webmaster de bajui.com, administrada por Juan José Coronel. Hasta ahora se había dicho que la ley coartará la libertad de expresión, que es una ley dada a luz bajo la presión del lobby de empresas de contenidos, pero sobre todo se había tratado de demostrar que era imposible su eficacia. Por supuesto que se puede infringir la norma con más rapidez que ser sancionado el infractor, pasa lo mismo con cualquier delito o falta. El propio David Bravo, creó documentos en Google Docs con enlaces y espejos de páginas para burlar la estrategia legal del Ministerio. El abogado admitía hoy en un artículo en eldiario.es que la Ley «es más peligrosa de lo que parecía».

Se acabó la cantinela de «como yo pago el canon, pirateo»
4.-Contra el canon y la SGAE vivíamos mejor. Ha pasado el tiempo de quejarse contra las entidades de gestión. Ha pasado el tiempo de frases «como me cobran el canon yo pirateo». Primero porque el canon que gravaba los equipos fue abolido por el Gobierno y reducido en un porcentaje tan alto que puede acabar con algunas de esas entidades. Pero también es poco serio que los autores vean destruida su legitimidad para vivir de su trabajo o no se pueda explicar sin resultar insultado que la copia privada es una figura legal del derecho español y europeo, en pleno proceso de armonización pero nunca de abolición. Hay discursos muy bonitos, sobre todo en tiempos de penuria económica, pero que resultan en todo punto incompatibles con la verdad. Es muy probable que cuanto más se tolere la piratería habrá más parados en España, por si no lo cogen...

Ha llegado la hora de dar a reinicio
5.- Todos mienten en este debate podrido. Tal vez es la más incómoda de las verdades. Primero los políticos que no supieron arreglar un problema hace una década y dejaron que se pudriera el debate y han reaccionado tarde y mal con una ley que no es perfecta, a la espera de la prometida nueva ley de propiedad intelectual, que tardará... Las industrias tecnológicas que han defendido entre bambalinas y con verdadera fiereza los ataques contra los autores y los gestores de sus derechos. Las entidades de gestión porque, capitaneadas por la SGAE de Teddy Bautista, se granjearon un puesto de enemigo público con su afan recaudador frente al que muchas no supieron poner límites y del que finalmente no se han beneficiado. Los consumidores que se acostumbraron a piratear masivamente en una manifestación del peor gregarismo carpetovetónico, defendidos por activistas y asociaciones que no querían la ley o ansiaban a un cómodo y largo baño en sus lagunas.
En resumidas cuentas, se impone reiniciarnos todos mentalmente. Aceptemos algunas verdades incómodas y demos al control+alt+del. Así tal vez podamos empezar a entendernos...