domingo, 27 de mayo de 2012

1972-2012: Generación retorno

El encuentro correspondiente a la jornada 41 se disputa el día 27/05/2012, a las 20:00, en el Estadio Estadio Municipal El Arcángel. El estadio se encuentra en Córdoba y dispone de capacidad para unos 14.500 aficionados. En nuestras páginas puedes encontrar un mapa de Córdoba, que te permita llegar al estadio así como una lista de hoteles cercanos al mismo para que puedas hospedarte cuando tu equipo juega en Córdoba.

Cómo llegar al estadio Estadio Municipal El Arcángel
Hoteles en Córdoba, cerca del estadio Estadio Municipal El Arcángel

Córdoba C.F.
Córdoba


fútbol · 40 años del descenso del córdoba

1972-2012: Generación retorno

Seis cordobeses que nacieron el año en que el CCF abandonó Primera meditan sobre las causas de ese vacío y los efectos del posible ascenso.
zoom
José María Serrano, con su escultura 'Vientos de cambio'.
zoom
Pablo García Casado, en la sala de proyecciones de la Filmoteca.
zoom
Alberto Lucena, antes de una actuación.
Este lunes se cumplen 40 años del último partido del Córdoba en Primera División. Fue un 14 de mayo de 1972 en Los Cármenes ante el Granada (1-0 a favor del equipo nazarí), y desde entonces, nada. En ese equipo que bajó a Segunda había nombres históricos como Tejada, Alarcón, Escalante, Manolín Cuesta o Vicente del Bosque, el seleccionador campeón del mundo que pasó un año aciago cedido en el Córdoba mientras hacía el servicio militar. Ninguno pudo impedir una caída de la que hoy se siguen pagando los efectos, un descenso a los infiernos sin perdón.

Cuatro largas décadas han pasado sin que el equipo de la ciudad pise los grandes escenarios, años en los que ha vivido apartado de los focos purgando sus penas en categorías menores. En ese periodo, el CCF ha militado 19 temporadas en Segunda divididas en cuatro etapas, además de 20 largos años en Segunda B y un curso de infausto recuerdo en Tercera División, tiempo suficiente para alimentar una desafección de la ciudad hacia su equipo que sólo se ha limado en las últimas temporadas.
Una generación completa de cordobeses ha vivido sin saber lo que es Primera División, viendo a las estrellas sólo por televisión y sintiendo al equipo como algo ajeno. La carencia de una referencia marcó a una hornada de cordobeses, y muchos de ellos desarrollaron durante su juventud un desapego a los colores blanquiverdes que se plasmó en su madurez.

Pero de ese mismo grupo que ahora alcanza la barrera de los 40 años ha salido toda una pléyade de ciudadanos que ha triunfado en sus respectivos ámbitos. La misma generación que nació en 1972, la misma que ha vivido sin ver al CCF en Primera, ha alcanzado el éxito en campos tan diferentes como la hostelería, el arte, las letras, las ciencias o la política, demostrando que la ciudad es capaz de generar ejemplos de superación que han sabido progresar hasta alcanzar sus metas. 

¿Y por qué no el Córdoba? Puede que éste sea el año del reencuentro del club con la ciudad. El curso en que se cumplen 50 años desde el primer ascenso a Primera y 40 del último partido en la categoría, el conjunto de Paco Jémez ha devuelto la ilusión a la afición y se ha reconciliado con una sociedad que durante años le dio la espalda. En ese escenario, pelando hasta el final por meterse en el play off y ahora dependiendo de sí mismo para lograr el objetivo, el Córdoba quiere recuperar el cariño perdido por la ciudad, volver a enamorar a toda una generación que ahora también cree en el retorno. Puede que sea en 2012, 40 años después.

Archivos para el tag ‘la memoria de un ascenso’

Juanín, capitán para siempre



Como suele ser norma, su condición de héroe no respondió a un plan premeditado. Llegó al Córdoba casi de tapadillo, sin más detalles en su expediente que el paso por las categorías inferiores del Betis y una cesión de un año al Extremadura. El 14 de agosto de 1960 se presentó un chaval de 20 años al que los técnicos llevaban algún tiempo espiando con sigilo. Veían en él a un futbolista talentoso, que se movía con un empaque impropio de su edad: cabeza siempre levantada, pases medidos al pie del compañero,visión panorámica para leer los movimientos antes de que se produjeran… Un prodigio. Era un medio con gol o un goleador que no conocía el egoísmo –rara especie, sin duda– y que siempre hacía mejores a los que que estaban a su lado. Todas las anotaciones ilusionadas en las libretas de los técnicos del Córdoba quedaron ratificadas en el campo por un futbolista que rebasó los límites marcados por el más optimista de los ojeadores, aquellos especímenes geniales que vivían de su intuición cuando el vídeo o internet sonaban a película de ciencia ficción.
Juanín firmó su contrato el mismo día que Santiago Gómez Pintado, conocido como Montejano, que había pasado por el Real Madrid. Este experimentado medio sólo jugó seis partidos y se marchó para dedicarse, con éxito, al mundo empresarial en el ramo de los automóviles. En 1995 le disputó unas elecciones a la presidencia del club blanco a Florentino Pérez y Ramón Mendoza, comicios que ganó el añorado dirigente de las cinco ligas con la quinta del Buitre. Uno se puede relacionar con el fútbol desde un despacho o sobre el césped. Juanín escogió la segunda vía. En su primer año como blanquiverde fue el único de la plantilla que jugó todos los partidos, todos los minutos, y lo hizo todo. Y todo bien. En la memorable tarde del Colombino, aquel 0-4 en Huelva que abrió al Córdoba las puertas del cielo futbolístico, dejó su sello con una de sus actuaciones más emotivas.
Marcó el primer gol del Córdoba en Primera. Fue en El Arcángel y ante el Valladolid. Victoria por 1-0. Benegas, Simonet, Mingorance, Navarro, Martínez, Marañón, Riaji, Juanín, Miralles, Vázquez y Homar, con Roque Olsen en el banquillo. En el minuto 59, Juanín batió al conjunto pucelano que entrenaba el histórico ex barcelonista Ramallets, que ese año sería cuarto en la Liga. Juanín se erigió en el líder de manera natural, sin tener que alzar la voz. Sus compañeros le reverenciaban como a un veterano, cuestión en la que seguramente le ayudó una alopecia precoz que le confería un aire de madurez que se hizo más notorio cuando el brazalete de capitán adornó su brazo derecho. Tras demostrar que estaba hecho de otra pasta, fue uno de los pilares del mejor Córdoba en su más de medio siglo de existencia, ése que fue quinto en la Liga 64-65 y que aún posee un récord insuperable en España: invicto toda la campaña en El Arcángel y con sólo dos goles encajados al calor de su hogar. Juanín era un creador en el mejor equipo defensivo que se haya visto. Paradojas cordobesas.