lunes, 30 de abril de 2012

PORTADA DEL SINGLE DE AGUA VIVA (POETAS ANDALUCES )


El grupo más intelectual y más comprometido políticamente en los finales del franquismo fue hasta cierto punto una creación del productor y cantante Manolo Díaz, que sin militar en ningún momento en la formación, fue su componente más decisivo. Hay que situarnos en el hervidero socio-político que era la Universidad Complutense a finales de los 60. Grupos de folk, como Nuestro Pequeño Mundo, con mogollón de chicos, chicas y guitarras, actuaban cada semana. El exiliado Paco Ibáñez enviaba desde París discos y cintas en los que cantaba con su voz áspera a los poetas españoles, grupos más políticos que musicales como Ensayo I hacían lo propio casi desde la clandestinidad. En ese caldo de cultivo, era lógico que se formase un grupo numeroso que bebía en las fuentes estilísticas del folk, pero que se dedicó desde el principio a poner música a las palabras por entonces semiprohibidas de León Felipe, Rafael Alberti y otros poetas vinculados a la ideología comunista. Los primeros componentes del grupo consolidado  fueron: Juan Carlos Ramírez, José María Jiménez (voces y guitarras), José Luis Heras y Luis Díaz (cantantes masculinos), Rosa Sanz, Teresa Aranguren y Carmen Sarabia (cantantes femeninas). Pero la verdadera nota distintiva la ponía José Antonio Muñoz (rapsoda), que recitaba la poesía como aldabonazos a las conciencias de los oyentes y que llenaba el escenario con su voz convincente. Pronto Juan Carlos Ramírez abandona el grupo, siendo sustituido por Luis Gómez-Escolar