Un hombre de 46 años de la ciudad española de Valladolid, denunció a su médico por sentir "miedo,  vergüenza y humillación" tras que su médico le realizara un examen de próstata en una clínica local.
Todo comenzó cuando fue a una guardia de un hospital público, tenía muchas ganas de hacer pis y le costaba hacerlo.

Según la historia contada por el molesto paciente, aquejado por el dolor, decidió asistir al centro médico: “Allí el primer médico que me atendió, me dijo que espere unos minutos que me iba a revisar un urólogo. EL urólogo era una persona obesa, ya cuando me dio la mano me llamo la atención el grosor de sus dedos”.
Cuando el especialista le pidió que se ponga la posición requerida para el examen y comenzó con la práctica, el paciente se quejó "eso es como cagar para adentro, sacá el dedo ya".
Horas más tarde,  fue al Juzgado e interpuso denuncia contra el especialista "Tiene dedos gigantes y eso no lo podemos permitir, si todo el mundo denunciara como lo estoy haciendo yo, el tipo ese estaba ya de conserje en el Centro de Especialidades” manifestaba ante la estupefacta Secretaria Judicial.