martes, 4 de febrero de 2014

LA HISTORIA SE REPITE



 rafael Vallejo Rodríguez

DICEN que los pueblos que olvidan su historia están obligados a repetirla. Hace 30 años, el primer Gobierno del PSOE con mayoría absoluta en la historia de España, creó varías empresas públicas con distintos fines. Unas eran para el tratamiento de residuos sólidos y creó Enresa para el tratamiento de residuos nucleares.

Enresa estuvo a un paso de desaparecer porque desde distintos sitios le hacían imposible su trabajo. Primer objetivo crear El Cabril (para almacenar con rigor y control los residuos nucleares de baja intensa y corta o media vida). No había ni colaboración ni facilidad alguna por parte de los ayuntamientos. La Junta presidida por Rodríguez de la Borbolla puso todos los, a veces sutiles, obstáculos que pudo. Fundamentalmente por parte de Zarrías y Manuel Gracia, parlamentario andaluz y secretario general del PSOE de Córdoba. IU decía no a todo (los dogmas no tienen análisis posibles, son dogmas y en paz). Aparecieron ecologistas, pocos, pero hicieron lo que pudieron para que no se aprobara la creación de El Cabril. El Ayuntamiento de Córdoba tenía poco que hacer y eso fue lo que pasó, que hizo y dijo poco. Hoy los ciudadanos nos encontramos una situación muy parecida. No se trata de crear El Cabril, sino de su ampliación. Pero las circunstancias si no son igual, son muy parecidas.

El Ayuntamiento de Hornachuelos primero pide dinero y después se niega a la ampliación siguiendo el sendero marcado la Junta. El Parlamento andaluz aprueba una resolución en contra de la ampliación de El Cabril. IU pide el cierre inmediato de El Cabril y aparecen los ecologistas para que no se amplíe y se cierre lo que hay. Pero hay cambios importantes en algunas importantes circunstancias. El Gobierno del Estado no es del PSOE, sino del PP, mientras que el de la Junta es de un bipartito, inédito hasta ahora, que entonces tampoco estaba: PSOE-IU.

El presidente de Enresa, en el año 84 era Juan Manuel Kindelán(Q.E.P.), una persona buena, honrada, trabajador infatigable, un intelectual de altura, un servidor del pueblo, un histórico luchador contra la Dictadura y un personaje importante de la Transición, que se rodeó de un equipo extraordinario en Enresa, de lo mejor que yo he conocido. ¿Qué pasó para que se aprobara la apertura de El Cabril, con los obstáculos que pusieron los ayuntamientos implicados, la Junta y algunos personajes, que aún hoy siguen en la política y vuelven a oponerse a la ampliación? Pues lo que pasó está escrito, recogido documentalmente. En pocas palabras, hubo que hacer un esfuerzo, un trabajo y un desmontaje de las trabas con una labor casi artesanal.

Pero la aprobación de El Cabril se llevó a cabo por un Gobierno del PSOE y los obstáculos más importantes estaban creados desde dentro del PSOE (fundamentalmente en Andalucía y Córdoba). Y se desmontaron las trabas y dificultades desde dentro del PSOE de Córdoba y de Andalucía. Los demás, la verdad, contaron e hicieron poco. ¿Y hoy qué va a pasar? Treinta años no es nada, pero se ve que es mucho para olvidar lo que ha pasado en este tiempo y todo se plantea exactamente igual. Por hacer mención a algún argumento escrito en estos días: "Que almacenen los residuos quien los produce". Quien dice eso debe saber que tendría que adaptar algún lugar en su propia casa para almacenarlos, porque puede que él o un familiar haya tenido que recibir radioterapia produciendo residuos radiactivos y hasta es probable que exija rapidez en hacerse una radiografía si tarda la cita, pero es que todo el mundo enciende la luz, enchufa electrodomésticos, usa ordenadores, móviles, etc.

Y la energía que consume en su mayor parte viene de centrales nucleares, en parte comprada a Marruecos o Francia. Y somos tan coherentes y tan antinucleares que mandamos los residuos de alta a Inglaterra, por lo que pagamos muchos millones cada año. ¡Pobres pero limpios! ¿No? Los residuos son nuestros, entonces creo que somos pobres pero…. ustedes mismos califiquen. Pero, ¿y ahora como se van a desarrollar los acontecimientos? Algunos tuvimos un papel importante en aquella ocasión. Personalmente me siento orgulloso de lo que me tocó hacer para que se abriera El Cabril. Hoy el problema es como una representación a la que asistiré como espectador. Casi todos los personajes que tiene algo que hacer son distintos a los de hace 30 años, salvo (que curioso) Zarrías y Manuel Gracia, que pusieron todos los obstáculos que pudieron para que El Cabril no se abriera.

Esperaré a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Veremos y oiremos cosas que, en algunos casos, serán difíciles de calificar. Pero algunos vamos a seguir muy atentamente lo que pasa y si, por ejemplo, en mi caso, pienso que hay que decir algo públicamente de interés para los ciudadanos, no duden, lo haré.