jueves, 23 de enero de 2014

10 "falsas razones" por las que la gente se casa (y se equivoca)

 

A veces las persona se apresuran en tomar decisiones importantes para su vida, una de ellas es el matrimonio.

InPerfectas. Para dar ese paso tan importante hay que estar completamente seguros de la relación, de los sentimientos, de lo que queremos (ambos) y de lo que esperamos.
Hoy en día muchas parejas se casan con sólo algunos años de relación o toman la decisión de unir sus vidas para siempre por algo que sienten en el momento. Esta es quizá la razón por la que en la actualidad hay tantos divorcios.
Vemos que las parejas “famosas” se casan un separan con algunos meses o semanas. Y lo triste es que en la vida real hay muchos hombres y mujeres que pasan por lo mismo.
Pero ¿por qué?. El filósofo Tomás Melendo, recogió 10 falsas razones por las que una persona toma la decisión de casarse en su libro “Asegurar el amor, antes y durante el matrimonio”, el libro lo ha escrito junto a su mujer, la también filósofa Lourdes Millán-Puelles.
Este es el decálogo:
1. Primera razón equivocada: Atender solo al atractivo externo de la pareja, o incluso al dinero, posesiones y vida social, olvidando o no dando importancia a aspectos más decisivos como su carácter, su personalidad, sus defectos y virtudes, los intereses comunes y su concepción de la vida.
2. Idealizar sus virtudes, sin caer en la cuenta de que parte son el fruto de nuestro propio enardecimiento romántico, no del todo realista.
3. El miedo a quedarnos solos o a hacer el ridículo.
4. El afán de independencia respecto a los propios padres.
5. La honra de afirmarnos ante la negativa de nuestros padres a la relación que queremos mantener.
6. El miedo a interrumpir un noviazgo oficial y socialmente alentado.
7. El terror al escándalo, cuando la chica queda embarazada.
8. Casarse con alguien por la compasión que produce su situación y pensando que así le podremos ayudar.
9. Pensar que el matrimonio puede ser un remedio para las propias anomalías psicoafectivas.
10. Buscar en el marido un futuro padre y en la mujer, una futura madre, exclusivamente.