martes, 19 de noviembre de 2013

Rompiendo mitos sobre la virginidad: Las preguntas que toda chica se hace

 

¿Se puede saber si una chica es virgen? ¿Duele siempre la primera vez? ¿Sangran todas la mujeres en su primera experiencia sexual?

. Las respuestas a estas preguntas se encuentran en esta edición de Rompiendo Mitos Sexuales de la Plataforma Hablemos de Sexo y Amor.
+Mito 1: Se puede saber si una chica es virgen.*
Ni siquiera un doctor con experiencia puede saber con certeza si una chica es virgen examinando su himen o su vagina. Muchas mujeres nacen sin himen y muchas otras se lo desgarran al practicar deportes como la equitación o el ciclismo. Así que, la presencia o ausencia del himen no es siempre la manera de saber si una mujer es virgen o no.
Mito 2: La primera vez siempre duele
Si la chica está relajada y excitada sexualmente, la primera vez que practica el coito no tiene por qué ser dolorosa. Si está muy tensa, la vagina puede permanecer seca o contraerse. Lo cual aumenta las probabilidades de que el himen se desgarre y el coito sea doloroso. Pero si ambos lo toman con calma, no tiene por qué doler.
Mito 3: Todas las mujeres sangran la primera vez.
Los estudios han demostrado que no todas las mujeres sangran la primera vez. Ello se debe a que puede que el himen se haya desgarrado con el uso de tampones o con deportes como la equitación. Puede ser que el himen sea muy fino o muy flexible, o que hayas nacido sin él.
Mito 4: La primera vez no te puedes quedar embarazada.
Sí, puedes quedarte embarazada cuando tienes relaciones sexuales por primera vez. Usa un condón junto con otro método anticonceptivo para estar doblemente segura de que no te que quedarás embarazada y de que no te contagiarás de alguna ETS a través de tu pareja.
Mito 5: Una virgen no puede pegarte una ETS.
Sí, es posible contagiarse de una enfermedad de transmisión sexual cuando tienes sexo por primera vez con una pareja virgen. Mucha gente que afirma ser virgen ha practicado el sexo anal o vaginal. Ambos pueden exponerte al riesgo de las ETS.
Por otro lado, existen algunas ETS de las que te puedes contagiar sin necesidad de contacto sexual. Por ejemplo, podrías ser portador del VIH porque tu madre lo tenía o contagiarte un herpes labial por contacto accidental. El uso de drogas inyectables también puede propagar las ETS.