La imagen habla por sí sola. El pozo se "devoró" al auto.
Una mujer que manejaba por la ciudad estadounidense de Toledo, se precipitó en un profundo hoyo en medio de la calle. Sólo por obra de la Providencia, la víctima no sufrió heridas de consideración.
Una conductora de 60 años se llevó un buen susto cuando circulaba por una avenida de la ciudad de Toledo, en el estado de Ohio (EEUU). La mujer no vio a tiempo un gran agujero abierto en la calzada y cayó a una altura de tres metros. Milagrosamente, salió ilesa y ha podido salir por su propio pie gracias a una escalera que instalaron los bomberos.
Según informa el diario local The Blade, la mujer, identificada como Pamela Knox, circulaba por la avenida Detroit Norte cuando, a la altura de la calle Bancroft, su vehículo se precipitó por una gran grieta que se había producido horas antes por el derrumbamiento de parte de la red de alcantarillado posiblemente afectado por las intensas lluvias que recientemente afectaron a la ciudad.
"Vio el agujero cuando el coche ya se precipitaba por él y ya no pudo maniobrar", explicó un portavoz de la policía. Tras permanecer atrapada varios minutos, Knox tuvo ánimos para salir del coche y subir por la escalera que instalaron los bomberos.
