jueves, 27 de junio de 2013

“Me dijo que Ruth no iba a volver a ver a los niños con vida”

Juan David, mirado fijamente por Bretón, durante su declaración. FOTO: MADERO CUBERO
Juan David, mirado fijamente por Bretón, durante su declaración. FOTO: MADERO CUBERO
Juan David Gómez, amigo de José Bretón, le visitó tres veces a la cárcel para tratar de averiguar el paradero de Ruth y José
Juan David Gómez se reunió tres veces con su amigo José Bretón en la cárcel. Bretón permanecía en prisión preventiva desde hacía unos días por la desaparición de sus hijos Ruth y José el 8 de octubre de 2011. La Fiscalía y la acusación particular consideran que los dos hermanos, de seis y dos años fueron asesinados el 8 de octubre de 2011 por su padre como venganza contra la madre de los niños, Ruth Ortiz, quien acababa de pedirle el divorcio.
Desde un primer momento, el amigo de Bretón cuenta que trazó un plan para hacerse con la confianza del preso preventivo. “Le mentí y me puse de su parte, hablamos muy mal de Ruth y de su familia. Como mi esposa es prima de Ruth, le dije que ella era igual y que yo estaba divorciándome de ella”, ha dicho el testigo. Aquella primera conversación se fue calentando. “Ruth se lo merece”, dijo Bretón, según el testigo. Y fue más allá: “Me dijo que Ruth no iba a volver a ver a los niños con vida. Deduje que los niños estaban muertos”.
En la segunda reunión, Bretón empezó diciéndole a Juan David que los niños estaban vivos pero luego, a través de un código mímico que según el testigo pactó con el acusado, éste le confesó que los niños estaban muertos. “Pero entonces se echó a llorar preguntándose cómo se lo iba a decir a su padre”. Su obsesión era también ver a Ruth. “Lo repetía insistentemente. Terminó gritando con los brazos abiertos en el cristal de la sala de entrevistas de la cárcel: ‘Tráeme a Ruth’”. Pero en el tercer encuentro, mucho más cauteloso, Bretón se negó a hablar con el testigo.
José María Sánchez de Puerta, el abogado de Bretón se ha enzarzado en una tensa discusión con el testigo, resaltando lo que el letrado consideraba que eran claras contradicciones. “¿Por qué no fue a la policía y les manifestó que los niños estaban muertos?”, le ha preguntado el letrado. “Porque quería tener otra reunión en la que me dijera dónde estaban. Ese era el cometido que me había dado Ruth Ortiz”. El interrogatorio ha derivado en un intercambio cacofónico de voces, hasta que el juez ha intervenido, pidiendo concreción. No ha habido más preguntas y Sánchez de Puerta se ha limitado a decir: “Desde la primera declaración, este hombre está mintiendo”