El recluso tuvo relaciones con 13 mujeres guardicárceles.
En la cárcel de la ciudad de Baltimore, Estados Unidos, Tavon White causó
revuelo al descubrirse que tuvo relaciones con 13 mujeres que debían
vigilarlo. Dos de ellas se llegaron a tatuar el nombre del prisionero.
El recluso es el capo de una pandilla acusada de traficar drogas,
teléfonos celulares y artículos de contrabando.
Un recluso que espera a juicio en la cárcel de la ciudad de Baltimore (EEUU), identificado como Tavon White
dejó embarazadas a cuatro guardianas del reclusorio, lo que ha generado
un escándalo acerca de las condiciones de seguridad que ofrecen los
reclusorios estadounidenses a sus propios empleados.
Tavon White es sindicado de ser uno de los principales cabecillas de una temible pandilla conocida como la “black guerrilla family”, y está preso desde 2009.
White espera juicio por intento de asesinato, mientras tanto su pasatiempo ha sido enamorar al personal femenino que trabaja al interior del penal. Fruto de esos amorios es un cuadruple embarazo, todas las mujeres son parte del personal femenino de la guardia de la prisión.
El curioso caso causó revuelo en las autoridades del país del norte, teniendo en cuenta que los fiscales federales dicen que 13 funcionarios de prisiones femeninas, siete reclusos y otros cinco han sostenido vínculos con pandillas, por lo que enfrentan cargos por conspirar para traficar drogas, teléfonos celulares y otros artículos de contrabando.
Además, llama la atención es el “amor profundo” y la “pasión extrema” que el hombre parece despertar, pues dos de sus amorosas guardianes hasta se tatuaron el nombre de su amante preso, indicó deracamandaca.com.
Tavon White es sindicado de ser uno de los principales cabecillas de una temible pandilla conocida como la “black guerrilla family”, y está preso desde 2009.
White espera juicio por intento de asesinato, mientras tanto su pasatiempo ha sido enamorar al personal femenino que trabaja al interior del penal. Fruto de esos amorios es un cuadruple embarazo, todas las mujeres son parte del personal femenino de la guardia de la prisión.
El curioso caso causó revuelo en las autoridades del país del norte, teniendo en cuenta que los fiscales federales dicen que 13 funcionarios de prisiones femeninas, siete reclusos y otros cinco han sostenido vínculos con pandillas, por lo que enfrentan cargos por conspirar para traficar drogas, teléfonos celulares y otros artículos de contrabando.
Además, llama la atención es el “amor profundo” y la “pasión extrema” que el hombre parece despertar, pues dos de sus amorosas guardianes hasta se tatuaron el nombre de su amante preso, indicó deracamandaca.com.
