jueves, 15 de noviembre de 2012

Precauciones ante los nuevos timos telefónicos.

Hace tiempo que se viene hablando de los últimos timos telefónicos: Vishing, del Timo del Toner, del timo de la llamada perdida. Concretamente en ocasiones se ha comentado de esas llamadas telefónicas donde nos indican que llamemos a un número de teléfono en donde nos indicarán dónde recoger el premio, y luego resulta que el número de teléfono es un número de tarificación especial donde lo único que vamos a ver es cómo nuestra factura telefónica da un salto considerable.

Estos tipos de timos telefónicos los sufren además de las personas mayores, también los niños e incluso las empleadas del hogar, que aprovechando la confusión y el seguimiento de quienes residen en el hogar y sus horarios de estar en casa, consiguen que esas llamadas telefónicas parezcan casuales y durante la conversación van recopilando la mayor información posible.

Nunca hay que responder a la pregunta ¿A quién estoy llamando? y menos dar el nombre y los apellidos. En ocasiones pueden valerse de esa información para en otra llamada telefónica llamar diciendo que deben enviar un paquete o correspondencia, que por favor confirmen la dirección. En ocasiones se ha llamado un mes más tarde para preguntar por una persona y en caso de no estar preguntan “¿a qué hora vuelve?”.

En ocasiones una llamada telefónica solicitando realizar una encuesta y que en agradecimiento más tarde les enviarán un regalo por contestarla y le preguntan cuando pueden encontrarle en casa. Quizás pase el tiempo y cuando no se tiene fresca esa llamada, otra persona le solicita otra información…en definitiva, sin darnos cuenta puede que contestemos a estas personas malintencionadas poco a poco hasta conocer todo tipo de nombres, direcciónes y horarios.

Luego un buen día deciden dar el golpe. Uno o dos días antes llaman para cerciorarse de que las víctimas estén solas: “buenos días le hablo de la empresa de telefonía y ¿quisiera saber si se encuentra el señor Antonio… a qué hora lo encuentro… y mañana?”. Dependiendo de las respuestas, al día o días siguientes usted puede recibir una llamada sospechosa que aunque parezca inverosímil que alguien pueda caer en el timo, sin embargo, es una forma común de robo ¿por qué? Pues porque se aprovechan de la ingenuidad, buena fe o desespero de quien contesta.

En muchos casos, las personas a quienes se debe entregar el dinero y demás objetos de valor, nunca se presentan directamente al domicilio de sus víctimas, sino que les ponen citas en lugares cercanos, no dejan que sus incautos cuelguen los teléfonos hasta no asegurar que ya están convencidos de lo que deben hacer y que salgan de inmediato (para que no llamen a los supuestamente implicados) y, al tener monitoreado el sector, nunca dejan rastro.
Las recomendaciones de la policía son:

1. No dar información vía telefónica o a través de Internet.
2. No rellenar encuestas en la calle ni llenar con datos cupones de premios en sitios no reconocidos.
3. Comuníquele a la Policía situaciones extrañas, por más mínima que le parezcan o este tipo de llamadas.
4. No dar información de su familia, ni de las personas con las que trabaja.

Nuestro consejo es que procure instruir a todas las personas de la familia sobre la posible ocurrencia de estas llamadas, incluso a los niños más pequeños. Siempre asegúrese de lo que dicen, es decir, cuelgue la llamada actual y llámele usted. Ante todo, sea precavido, no hable con extraños por teléfono y menos indicando datos, siquiera los más mínimos sobre el hogar y sus habitantes.