
Ingredientes
100 g de nueces (peso sin cáscara), 6 huevos, 80 g de chocolate rallado, 140 g de azúcar, 1 chorrito de leche, mantequilla y harina para el molde, azúcar glas para espolvorear.Elaboración
Ralla el chocolate en un robot o a cuchillo, resérvalo. Tritura también las nueces en un robot, pero sin pasarte para que no se engrasen, reserva. Separa solo 5 de las claras de los huevos y resérvalas también. Pon las yemas de huevo y el huevo entero en un cuenco grande o ensaladera, y añádeles el azúcar, el chocolate rallado y las nueces trituradas. Mezcla bien con una espátula.Mientras tanto, pon el horno a calentar a 170-180 ºC. Monta las claras a punto de nieve bien duro.
Si la masa de chocolate está demasiado densa para mezclarla bien, añádele un chorrito de leche. Vierte la masa de chocolate sobre las claras y mezcla muy cuidadosamente y con movimientos envolventes, mejor de arriba abajo, hasta que no se aprecien grumos blancos de las claras.

Mete el bizcocho en el horno perfectamente precalentado y hornea durante 50-55 minutos, vigilando que no se tueste demasiado por arriba. Al cabo de ese tiempo, comprueba que está hecho introduciéndole una brocheta. Sácalo del horno y desmolda sobre una rejilla. Se puede espolvorear con azúcar glas al servirlo.
Consejos, degustación
Esta receta está inspirada en una fórmula del Libro de Cocina de la República,
un interesante libro basado en un recetario familiar de los años
treinta, y con recetas publicadas en revistas de la misma época. En
concreto esta receta procede de la revista Menage, del número
de marzo de 1933. Esta revista nació en Barcelona a principios de los
años 30, en el marco de un movimiento de afición a la cocina moderna. Se
trataba de una revista mensual de contenido fundamentalmente
gastronómico. Como veis, es esta una receta con solera.No he indicado el tipo de chocolate para este bizcocho porque se debe adaptar al gusto de cada cual, siempre que el chocolate sea bueno. Quiero decir que se puede usar chocolate con leche o puro en sus diversos grados. Eso sí, si utilizáis un chocolate muy puro, os aconsejo que aumentéis ligeramente el peso de azúcar que indica la receta.
Veréis que no os he enseñado el bizcocho entero en las fotos, porque esta vez se me hundió bastante y estaba feote, feote, como él solo. Qué queréis, la impaciencia de sacarlo del horno, hay que dejarlo que se haga bien. Pero aún hundido quedó muy esponjoso.
Y este bizcocho de chocolate y nueces no tiene por qué llevar obligatoriamente nueces, se puede preparar con otros frutos secos. En casa lo hacemos también con avellanas y está igualmente suculento, os aconsejo que probéis esa versión también.
