miércoles, 7 de mayo de 2014

Exposición del pintor sevillano FERNANDO PARRILLA ZAPATA "CONTRABANDO DE VERSOS "

PINTURA, FOTOGRAFÍA INTERVENIDA, INSTALACIÓN...
Exposición del pintor sevillano FERNANDO PARRILLA ZAPATA "CONTRABANDO DE VERSOS ". El viernes 9 de Mayo a las 20,00h. en el Centro de Arte “Harina de Otro Costal”. Contaremos con la presencia del autor.

Fernando Parrilla Zapata comenzó a exponer el año 76 en La CAIXA de Eivissa, autodidacta convencido, su trabajo depurado está fijado en la forma y el color, sin incluirse en ningún ísmo ”ha ido exponiendo por España, Francia e Inglaterra, ha mostrado su obra en colectivas con artistas de la talla de Tápies, Chillida, Gordillo, y una extensa lista de artistas de renombre. Tiene devoción reconocida por Picasso, Kandinsky y Luis Gordillo.

Para definir la línea común de su obra, Parrilla ha acuñado el término abstracción barroca. "Es una abstracción muy trabajada, en la que nada queda al libre albedrío. Los abstractos estamos un poco cansados de oír comentarios del público como “esto lo hace mi niño”.

En cuanto a sus motivos de inspiración del artista, Parrilla lo reduce a tres coordenadas: "La luz, la forma y el color. Juego siempre con las mismas cosas". Andalucía es, de una manera más o menos explícita, una presencia constante en sus trabajos. "Y también hay algo azteca, que seguramente le debo al Zapata de mi segundo apellido".

 GRACIAS A MI AMIGO JUAN CUEVAS, SIEMPRE CERCANO, SIMPRE AHÍ:
Brutalmente honesto.-
Confluye en la poesía de Fernando Parrilla todo el color de su pintura, la luz que regresa del iris de la noche. Cautivos de un desorden establecido, los poemas subyugan entre el malditismo más underground y el interiorismo más agreste y cercano a la tierra, esa tierra que aún escuece la mirada de arena del poeta.
Como todo en la vida de Fernando, no es un poemario regular y al uso; aquí los conceptos y las formas se desdoblan, sugieren
desplazamientos de un alma que vacia y se vacía. Ecos de un largo exilio sometido a los pájaros que hoy duermen en las venas del Tiempo.
Los ojos del autor se detienen a nombrar cada cerrojo que muerde el viento de su memoria, son versos de aire que olfatean
las esquinas borradas de la ciudad, que preguntan a los espejos por su terrible certeza, que buscan el amor en las líneas circulares de la soledad. De cal y yerro, así es la poesía de Fernando Parrilla. El libro está cruzado por las estaciones, desde la niñez orillada a pleno sol bajo un verano silvestre, hasta los hombros de pana del invierno acurrucado sobre lentos
ceniceros de humo cansado.
“El miedo a la aurora” es pertenecer al crucigrama de la noche,
ser descalzo cuando el mundo muere. Florilegium nocturno
donde la oscuridad se presiente en cada verso. Tiene cadencia de blues pesado, barbitúrico, por eso la tiniebla como forjadora de niebla que la palabra envuelve en la escarcha
del olvido.
A tragos lentos, un licor con sabor a cristal rayado, va fragmentado
cada línea que acerca la luz cada vez más. El dolor queda ya en brazos del alba.
Juan Cuevas