En el quinto álbum de estudio de U2, la banda irlandesa se sumergió en la mitología de Estados Unidos, alternando canciones sobre la adicción a la heroína con búsquedas espirituales y temas políticos. Solo por Where the streets have no name y I still haven't found what I'm looking for, este álbum ya se merecería entrar en el Olimpo de la música.
Padres del techno y el house, los alemanes tuvieron la osadía de publicar este majestuoso álbum cuando el punk estaba en su apogeo. Sus elegantes sintetizadores eran la antítesis del ritmo acelerado, machacón y guitarrero (como dirían los Petersellers) que partía la pana, pero aún así lograron mejor que nadie tender puentes entre la electrónica y el pop. Minimalista, robótico, conmovedor, exquisito... y uno de los más influyentes de la historia.
https://www.esquire.com/es/ 
El primer álbum de Elvis Presley, su majestad el Rey del Rock, fue también el primer ejemplo de cómo sacar provecho de una moda adolescente. Con la Presleymanía en pleno apogeo, RCA lanzó simultáneamente un sencillo, un EP y un álbum, todos con la misma portada de Elvis en pleno grito. El resultado fue un éxito sin precedentes sin el que no habríamos conocido el rock and roll como lo entendemos hoy.
https://www.esquire.com/es/ 
Quizá no lo sepas pero el maravilloso tema que da título al álbum debut de Los Bravos, fue el único de un grupo español censurado por Clear Channel, un conglomerado que agrupa a la mayoría de radios de Estados Unidos, tras los atentados del 11-S. Esto nos da idea del éxito internacional que tuvo este discazo, lanzado con listado de canciones diferentes en Inglaterra y EEUU.
Cinco minutos de canción para hacer la mejor radiografía social de la postguerra española que jamás se ha escrito. Una canción que debería estudiarse en los institutos, tanto por su precioso valor literario como histórico. De esos temas que, tras escucharlos por primera vez, después te pasas toda la tarde buscando en internet las innumerables referencias que mete Sabina sobre aquellos años. Una canción que hizo llorar al mismísimo Serrat. Y eso es mucho decir.
Inspirado por The Doors y con un riff compuesto por un chaval de quince años, este clásico básico de la década es además una historia de seguir luchando por tus sueños. Lanzado primero en Inglaterra por la banda noruega, el single apenas vendió 300 copias. Pero cuando lo regrabaron en EEUU y lo acompañaron del icónico videoclip, ¡bam! directo al número uno.
Conocida popularmente también como Sufre Mamón por culpa de su pegadizo estribillo, Devuélveme a mi chica fue uno de los primeros pelotazos del grupo. Y prueba de que ha resistido impoluta al paso del tiempo alcanzado el estatus de clásico ochentero es que recientemente superaba las 200 millones de reproducciones en Spotify. Aquí te contamos quién fue la chica que protagonizó la canción.
https://www.esquire.com/es/
