Sheila Marsh, una anciana de 77 años enferma de cáncer, pudo reencontrarse con su caballo pocas horas antes de morir. Los sanitarios del centro Royal Wigan Infirmary, en Reino Unido, permitieron que Marsh viese a su caballo Bronwen, por lo que la bajaron en su cama desde su habitación hasta la calle, donde el equino la estaba esperando.
"Estaba llorando mucho y las enfermeras también. Fue un momento precioso. Amaba a sus caballos, y amaba y adoraba a todos los animales. Tenía seis caballos, tres perros, tres gatos y más animales", aseguró su hija Tina, de 33 años.
Debido a que la salud de Sheila Marsh no mejoraba, los médicos permitieron este reencuentro, algo que su hija agradeció. "Era cuestión de horas que nos dejara. Quiero agradecérselo al hospital y a todos los enfermeros. Fue algo muy importante para mi madre. Era una de las personas más trabajadoras que se puedan conocer, y haría cualquier cosa por cualquiera", comentó.
Andrew Foster, el director del centro, compartió en Twitter una imagen del reencuentro junto a un mensaje en el que aseguraba sentirse muy orgulloso de permitir el último deseo de Sheila Marsh, que a las pocas horas de ver a Bronwen falleció debido al cáncer que padecía.