Por mucho que la Unión Europea y sus rollos tipo Schengen busquen
privarnos de este documento, el pasaporte sigue siendo un símbolo de
identidad para los culo inquieto. Un espacio para el ego, una piel donde
tatuar amantes, un notario en una competición entre los más
trotamundos… Aquí van unas cuantas respuestas y curiosidades como
homenaje al mejor amigo del hombre… viajero.
Publicado el 15.01.2014
1. ¿QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE? Es un documento oficial, expedido en un país pero con validez internacional. Básicamente sirve para acreditar que su portador puede entrar y salir de un país bien porque estás autorizado a ello o bien como símbolo de que su nación reconoce dicho estado. Su forma de libreta viene de aquellos tiempos en los que se anotaba a mano los permisos y hoy por hoy, debido a la brecha tecnológica, parece seguir siendo el sistema más útil por mucho que lleven un chip integrado de fácil lectura. Asimismo, es un documento que reconoce que se ha entrado pero, sobre todo, que se salido de un país.
2. ¿DE DÓNDE VIENE?
Hay escritos en la Biblia que ya hablan de un documento que servía como autorización para ir a un sitio a otro. No obstante, tanto el origen etimológico de la palabra como la versión más creíble de su nacimiento está en el Europa medieval, cuando las autoridades locales escribían en un documento a qué ciudades podía entrar su usuario. O sea, por qué puertas podía pasar. No obstante, se le acredita a Enrique V de Inglaterra la invención del pasaporte como documento de identidad supra fronterizo. Una forma de demostrar en el siglo XVI que se era inglés ya que todavía no se había descubierto el té, máximo exponente de la britanidad.
3. TAMAÑO
La mayoría de los pasaportes cuentan con alrededor de 32 páginas (como el español), dedicándose unas 24 páginas solo para visados. Si se acaba el papel, se pide un pasaporte nuevo y listo.
4. DIBUJITOS ANTI PIRATEO
El pasaporte es el documento más bonito e interesante que puede llevar un humano en su bolsillo. Con el fin de evitar su falsificación, la tinta y, sobre todo, lo complejo de los dibujos en sus páginas son una pequeña obra de arte. En el caso del español, la contraportada refleja el primer viaje de Colón al Nuevo Mundo mientras que en las páginas de los visados aparecen las migraciones animales más espectaculares del Planeta, incluyendo un pequeño mapita con su resumen. Vamos, todo un tratado sobre comportamiento animal en pequeña escala. Al margen del dato curioso, hay pasaportes como el nicaragüense que cuentan con 89 formas diferentes de seguridad y que lo hacen imposible de falsificar.
5. LOS MEJORES Y PEORES PASAPORTES
España se encuentra en el cuarto lugar (empatado con otros 6 países) en el ranking de países cuyos pasaportes permiten entrar a más estados (170). Una lista que en 2013 lideran Finlandia, Suecia y Reino Unido. Sus habitantes con pasaporte pueden cruzar la frontera de 173 de los 193 países (más dos observadores: Palestina y El Vaticano) que reconoce la ONU. Por el contrario, Afganistán, con solo 28, es el país con un pasaporte menos viajero.
6. ¿PARA QUÉ PAÍSES SIRVE EL ESPAÑOL?
De los 170 países a los que se puede entrar con nuestro pasaporte, muchos de ellos no exigen este documento. Los que se hayan bajo el espacio Schengen permiten la libre circulación de personas y no requieren de un documento. Asimismo, otros estados próximos a dicho espacio como Reino Unido o Serbia solo piden como identificación en sus fronteras el D.N.I. Por otro lado, el pasaporte no siempre asegura la entrada a un país, ya que muchos de ellos (principalmente africanos y asiáticos) exigen una visa extra que, o bien se paga al entrar o bien se consigue con anterioridad en la consiguiente embajada.
Sellos de pasaporte
Por mucho que pueda molestar o incordiar el hecho de tener que pagar por tener un documento oficial, en España sacarse el pasaporte no es caro ni mucho menos. Con sus 25,76€ es el más barato de la UE, mientras que en Bélgica llegan a pagar más de 240€. Eso sí, el pasaporte más complicado de conseguir es el norcoreano: o eres un diplomático en una misión extranjera o nada de nada. Y viendo cómo se las gasta el caprichoso Kim, mejor no trabajar con él.
8. LOS SELLOS MÁS CODICIADOS
En el mundillo viajero hay una serie de sellos codiciadísimos que permiten fardar nivel PRO ante los colegas. Por ejemplo, el del glorioso estado de Akhzivland, en la costa norte de Israel, está formado por dos personas, tiene una extensión de 2,5 acres pero posee su propio sello para el pasaporte. O por ejemplo, el de la Antártida, ya que solo se puede conseguir siendo un turista con dinero y aventurero o siendo científico. Algunas regiones turísticas y monumentales como la isla de Pascua, el archipiélago de las Galápagos o Machu Picchu tienen su propio sello pero que solo reconoce que se ha estado allí.
9. Y LOS MÁS BELLOS
Si alguna vez te ves inmerso en una discusión sobre cuáles son los sellos fronterizos más bellos… ¡huye o deja los estupefacientes!. O si no, quédate con algunos nombres para presumir como el de Arabia Saudí o el de Camboya, que incluye la estampa de Angkor Wat. En general, los más llamativos son los de aquellos países que usan un alfabeto diferente.
10. ODIO A ISRAEL
Muchos países del mundo árabe no reconocen Israel, lo que supone un problema no solo para sus habitantes. Y es que Irán, Kuwait, Líbano, Libia, Arabia Saudí, Sudán, Siria y Yemen no permiten entrar en su territorio a los portadores de pasaportes con sello israelita. Ante esta situación hay dos soluciones: o evitar que en la frontera de Israel sellen el pasaporte (casi siempre es posible) o pedir un duplicado del mismo con nuevas hojas. El odio a Israel es tan acérrimo que Estados como Filipinas, Bangladesh o Pakistán incluyen en su documento la frase de “válido para todos los países del mundo excepto para Israel”.
11. DE CHINA A TAIWAN (Y VICEVERSA)
Como la República Popular China no reconoce la República China (Taiwan), los habitantes de ambos países no pueden pisar la ‘otra China’ aunque, ante la obviedad, sí que existe un documento especial.
12. COREA DEL NORTE NO ES TERRITORIO INTERNACIONAL
En el pasaporte de Corea del Sur hay hasta buen rollo con sus vecinos del norte. Como su constitución asegura que es territorio coreano toda la península, Corea del Norte no es el extranjero y viajar a allí no requiere de pasaporte, sino más bien de agallas, buen maquillaje y poca pasión por vivir.
Un pasaporte británico
Sealand es una micronación de lo más curiosa. Su territorio es una plataforma marina de la II Guerra Mundial situada frente a la costa de Inglaterra, pero todavía en aguas internacionales, por lo que a efectos del Derecho Internacional se puede considerar un estado. Aprovechando este vacío legal, a un español en el año 2000 se le ocurrió vender pasaportes diplomáticos de Sealand, llegando a expedir hasta 150.000 documentos por los que pedía un millón de las antiguas pesetas por cada uno. Este listillo acabó detenido por la Benemérita y Sealand se tuvo que apresurar a negar la existencia de tal documentación oficial en su Estado.
14. EL PASAPORTE DE LOS HABSBURGO
Austria, ese país tan civilizado y bonico, tiene una mancha en su historial. Tras la caída de la casa de Habsburgo en 1918, todos los miembros de la familia imperial fueron expulsados del país. Pero claro, al ser ciudadanos austriacos tenían que tener un pasaporte. Fue entonces cuando el gobierno se las ingenió y creó un documento especial para esta familia encabezado por un “este pasaporte es válido para todos los países excepto Austria”. Así se exilia con elegancia.
15. CUBA… ¿QUÉ ES CUBA?
Esa pregunta se hacen los estadounidenses que pretenden visitar Cuba ya que los viajes por turismo están vetados.
16. LA REPÚBLICA TURCA DEL NORTE DE CHIPRE ES GUAY
Este país solo es reconocido por Turquía, pero tiene un pasaporte propio bastante jugón con el que se puede entrar a 7 países: Francia, Estados Unidos, Australia, Pakistán, Siria y la propia Turquía. Eso sí, para todo lo demás, sus habitantes se tienen que sacar el documento chipriota.
17. EL MARGINADO PAÍS DE SOMALILANDIA
Este país solo se considera país por los que allí habitan, por mucho que tenga un territorio, una población estable y un gobierno (requisitos que exige la ONU). Por lo tanto, por mucho que quiera expedir un pasaporte para sus habitantes, dicho documento no serviría para nada.
18. EL PAPA SIEMPRE ES EL NÚMERO 1
El Vaticano, pese a no tener control de fronteras, es tan chulo que expide pasaportes. Eso sí, siempre a ciudadanos del estado que no prestan servicios a la Santa Sede. En todo caso, el Papa en vigor siempre tiene el número uno.
19. THE QUEEN PUEDE USAR EL PASAPORTE DE VICTORIA BECKHAM
Pero en cuestiones chulescas, el Oscar se lo lleva la Reina de Inglaterra ya que todos los pasaportes británicos están emitidos en nombre de Su Majestad. Por lo tanto, no es necesario que posea ninguno en particular ya que podría elegir entre los 63 millones de súbditos británicos.