Noemí Rivera
El elixir de la eterna juventud se llama
Bótox. Esta
neurotoxina provoca
parálisis muscular, “planchando” las arrugas, esos estragos de la edad.
Pero los efectos colaterales del abuso del Bótox pueden apreciarse en
el antes y después de
Camilo Sesto, que pasó de ser eterno adolescente a trasunto de
Chucky el Muñeco Diabólico por obra y gracia del inyectable, que por cierto también se utiliza como arma química.
Strambotic se complace en traer una somera galería de celebridades
que se pasaron tres pueblos y un cortijo en el uso del Bótox y otras
técnicas de cirugía plástica. Son todos los que están, pero no están
todos los que son. Por ejemplo, la selección no incluye a
Juan Diego-Bótox, candidato a futuro patrón de los rostros recauchutados.
Donatella Versace
La hermanísima del difunto diseñador de moda Gianni Versace,
Donatella, bien podría ser conocida también como Donatello, pues se ha
convertido en
una siniestra y andrógina versión de sí misma, son un semblante difícil de turbar.
¿Qué se sospecha que se ha tocado? Labios, nariz, pómulos y, por supuesto,
bótox a punta pala. Ahora
los papis y mamis de toda Italia la utilizan para atemorizar a sus
hijos: “¡Portaos bien o vendrá Donatella y os llevará con ella!”.
Bibiana Fernández
Poco queda de la chica Almodóvar que fue Bibiana Fernández (anteriormente conocida como Bibi Ándersen).
¿Qué se sospecha que se ha tocado? Nariz, labios
pómulos, pechos… Más todo el kit necesario para pasar de ser hombre a
mujer. Además, El bótox se ha instalado en su cuerpo para borrar las
odiosas arrugas y dotarla de
un grueso y rígido labio superior con el que pronto pasará a engrosar la lista de “mujeres con morros de pato”.
¿Cuándo se darán cuenta de que es mejor lucir arrugas que lucir esos horribles morros?
Alicia Sánchez-Camacho
Y hablando de morros raros, no podemos dejar de lado el de la líder
de los populares en Catalunya, Alicia Sánchez-Camacho, cuya parte
superior del labio es cada vez más y más amplia. ¿Es un efecto de las
cámaras de televisión? No señor.
¿Qué se sospecha que se ha tocado? Nariz, bolsas de los ojos y, claro está, bótox a cascoporro.
Ese labio superior apenas puede moverse
al ritmo de las farsas y mentiras que salen de la boca de la política
catalana, que guarda un sorprendente parecido con Jar Jar Binks, el
odioso personaje de La Guerra de las Galaxias.
Sylvester Stallone
Algo raro suceden en la cara de Sylvester Stallone, y no, no hablamos de su inconfundible labio inferior caído que lo acompaña desde el mismísimo día que llegó al mundo.
¿Qué se sospecha que se ha tocado? Stallone es uno de los muchos actores que ha decidido hacerle una peineta a la vejez y someterse a
tratamientos para rejuvenecer su rostro, como es el caso del bótox.
Si ya de por sí el actor tenía problemas para mover su labios,
inyectarse la toxina en la cara no ha hecho sino complicar aún más la
expresión facial del bueno de Stallone.
Camilo Sesto
Querido Camilo, ¿qué te has hecho en la cara?
¿Por qué ahora pareces una señora? ¿Qué pretendes conseguir? Admítelo, eres un mortal más y no puedes evitar que el tiempo marque rostro.
¿Qué se sospecha que se ha tocado? Si se estruja los poros seguro que
le sale bótox a chorros. Tiene un aspecto tan perturbador que tarde o temprano lo llamarán para protagonizar la siguiente película de
Chucky, el muñeco diabólico.
Miky Rourke
Mickey Rourke representa el clarísimo ejemplo de “¡por el amor de
Dios, qué te ha pasado en la jeta!”. Y es que un buen día decidió
dedicarse al boxeo –sin mucho éxito, por cierto-, y en tan solo cuatro
años
su cara quedó hecha un auténtico cuadro.
¿Qué se sospecha que se ha tocado? Toda la cara, para poder arreglar
el estropicio causado durante sus años como boxeador.
A eso hay que sumarle las inyecciones de bótox para mantenerse joven,
cosa que tampoco ha contribuido a mejorar su imagen, sino todo lo
contrario.
La Duquesa de Alba
¡Quién la ha visto y quién la ve! Apenas queda rastro alguno de los
rasgos de Duquesa de Alba. Si miramos a las fotos de su años de
juventud, cuesta reconocer a la que es la dueña de media España.
¿Qué se sospecha que se ha tocado? Su rostro está
deformado por innumerables operaciones y estiramientos,
y sepultado bajo una gran capa de bótox que ha dejado su cara carente
de expresión alguna, al margen de sus problemas para mover los labios y
hacerse entender que han dado pie a incontables mofas en las que se
compara a la Duquesa con todo tipo de primates.
Nicole Kidman
Hubo un tiempo en el que Nicole Kidman era capaz de dibujar una sonrisa y no resultar siniestra. Ahora,
rellena de bótox, su cara bien parece la de un maniquí, hasta que
ha decidido decir “NO”.
La actriz
se arrepiente de haber llegado a esta situación
y ha decidido dejar de inyectarse la toxina para poder recuperar la
movilidad de su rostro y poder seguir dedicándose a la interpretación de
personas de este planeta.
Alaska
Fiel a su inconfundible estética vampiresa, nuestra querida Olvido
Gara, más conocida como Alaska, sigue haciéndose notar tal y como lo
hacía allá por los salvajes años 1980. Sin embargo, si bien su
maquillaje y
sus extravagantes y apretados atuendos sí se han adaptado al paso del tiempo, su rostro no tiene el honor de poder decir lo mismo.
¿Qué se sospecha que se ha tocado? Cómo no, Alaska ha recurrido al
bótox para plantar cara a las arrugas.
¿El resultado? Un rostro hinchado, un labio superior en imparable
aumento y un reducido abanico de expresiones faciales, especialmente en
la boca. ¡Alaska, ya no estamos para estos trotes!
BONUS TRACK: Hang Mioku
Y he aquí
un caso que pone los pelos de punta: Hang Mioku, una e
x modelo coreana adicta a retocar su rostro. Tras pasar en 20 ocasiones por el quirófano para “mejorar” su imagen, la mujer se dio al DIY y comenzó ella a realizarse
sus propios retoques a base de silicona y aceite de cocina inyectados bajo la piel.
Pero la jugada le salió fatal, pues las substancias que se iba
inyectando acabaron por deformar su cara hasta convertirla en un
monstruo. Los cirujanos que la operaron para arreglar semejante
desaguisado extrajeron
casi 300 gramos de substancias de su cara y su cuello.
Fuentes: Wikipedia, El Mundo y Entre Mujeres.
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