Córdoba y Las Palmas guardan sus cartas en una eliminatoria sin favorito y con sobredosis de pasión
Se terminaron las colas porque, sencillamente, se acabaron las entradas. Sólo quedan aquellas cuyo precio ha espantado al personal… aunque eso no es definitivo. Incluso se están dando casos de reventa en algunos portales de internet. Casi 18.000 se colocaron durante los tres días de venta, siendo el de hoy el de menor afluencia por ser el de venta libre para las localidades más caras. Han sido muy pocos los socios que han dejado asientos libres, por lo que queda descartado un lleno total en El Arcángel como ocurrió el día del Mallorca, aunque el aspecto que presentará el coliseo de El Arenal será inmejorable. Quedarán sin ocupar algunas zonas de la Tribuna, mientras que los Fondos y la Preferencia estarán colmados.El colorido está garantizado. El blanquiverde, desde luego, puesto que se aguardan pocos aficionados amarillos en el partido de este jueves. Por ser día laborable, y al no haber solicitado formalmente el club ni su federación de peñas asientos reservados al blanquiverde, sólo estarán quienes hayan adquirido su entrada a través de la venta por internet y miembros de peñas del equipo canario. En Córdoba existe una, la Peña Pío-Pío, que está adscrita a la “doble fe”. Quién les iba a decir que algún día se iban a encontrar en esta tesitura. También se descarta un desplazamiento masivo de blanquiverdes a Las Palmas, donde el precio de las localidades para los visitantes (40 euros y de 100 a 125 en los palcos) ha hecho que, sumados a los precios de los vuelos, el alcance del “paquete del ascenso” sea inasumible para la mayor parte de las economías. Quedará el recurso de verlo en televisión o por pantalla gigante, si es que se llega a algún acuerdo al respecto con los representantes de la plataforma que tiene los derechos de emisión para hacerlo en un lugar público.
Aficionados en las taquillas de El Arcángel | ÁLVARO CARMONA
